Europa tras esta primera fecha de fase de grupos, donde no falta ya ningún debut, ha demostrado que tiene algunos hinchas de puro subsuelo moral. No todos, pero muchos. Ingleses y rusos son los primeros que han dado paso a realizar los peores actos de intolerancia y alta beligerancia. Reviviendo la lucha política entre la ex Unión Soviética y Occidente, en este caso representado o abanderado por Inglaterra.
Fundamentan sus luchas por cuestiones del pasado histórico. Por diferencias que los máximos representantes políticos de sus países no supieron resolver, solo olvidar.
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— RT en Español (@ActualidadRT) 11 de junio de 2016
Ahora los “peones” de estos pueblos se dedican a “resolver” según ellos, las diferencias dejadas por los gobiernos, en el caso de los que se justifican. Otros solo son inadaptados que encuentran refugio, desahogo, y una oportunidad de liberación en la generación de desórdenes públicos en tierras francesas.
Querida América Latina, no aprendamos nada de eso. Acá poco se razona en cómo fundamentar o justificar desmanes, pero no importa, tampoco se debe hacer, eso de buscar excusas. Acá en esta tierra tropical, de tantos sabores y colores, la razón principal y antidepotiva se resume en: “es que es el rival, me caen mal, agrandados, equipo chico…”. Por favor, no reproduzcamos estos modelos absurdos de manifestaciones “deportivas”.
Tenemos la oportunidad de tomar distancia de esos países tomando una buena actitud para asistir a eventos deportivos. Mostremos al “primer mundo” que podemos dar el ejemplo. Ojo, no que somos mejores, sino que podemos colaborar para abonar a escenarios de paz, de deportividad, de “fair play”. En la Copa América Centenario ciertamente se ha dado el ejemplo por mucho. Mas no en los pasados torneos ligueros de nuestros países, donde siempre hubieron episodios que lamentar, de distinta escala claro está.
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— Robbie Ruud (@RobbieRuud) 11 de junio de 2016
Esa copa, a la que El Salvador no pudo asistir, demostró hasta hoy que tiene mucho más “fair play” -al menos fuera de la cancha- que la Eurocopa, que se celebra en la tierra de la libertad, la fraternidad, la democracia y los derechos humanos.
Demostremos hinchas futboleros de mi querida América Latina, que podemos dar un golpe en la mesa; y aunque afuera no lo quieran ver o destacar, construyamos mayor deportividad fuera de las canchas. Y por qué no, demostrarle a los que están en el engramillado que también ellos pueden, sumarse a la causa.
Por Robbie Ruud