Julian Draxler guió a Alemania a un claro triunfo ante Eslovaquia (3-0), en el estadio Pierre-Mauroy de Lille, y a la clasificación para los cuartos de final de la Eurocopa 2016, donde se confirma como una de las selecciones favoritas al título.
A falta del Italia-España y del concurso de Bélgica e Inglaterra, Alemania demostró que a estas alturas del torneo está por encima de sus otros contrincantes.
Pero, aunque aún necesita pasar esa prueba, hoy demostró estar algo mejor que el resto. Eslovaquia casi nunca fue rival. Apenas inquietó a Alemania. No porque no quisiera. Simplemente, no le dejaron. Y es que Alemania, criticada por su falta de acierto goleador, salió a por todas con un cambio definitivo.
Löw apostó definitivamente por Draxler y sentó a Mario Götze, irregular y criticado por su juego. Sacrificado Götze, Draxler se desató y, junto al equilibrio de Toni Kroos y de Sami Khedira, las ideas de ??zil y el acierto de Mario Gomez, Alemania despegó.
Mario Gómez iguala a Jurgen Klinsmann como goleador histórico de #GER en UEFA EURO (5 goles) #EURO2016 pic.twitter.com/c3pJXgGNee
— ESPN Datos (@ESPNDatos) 26 de junio de 2016
Curiosamente, el primero en marcar fue el central Jerome Boateng, cuya presencia era dudosa antes del partido por un problema en un gemelo. No pareció afectarle mucho y marcó con un espectacular disparo de volea que sorprendió a Matus Kozacik a los diez minutos. Desde fuera del área, el defensa germano hizo el 1-0 y abrió la puerta de la goleada.
Poco después, ??zil se permitió el lujo de fallar un penalti en pleno zafarrancho de combate alemán. No había casi ni un respiro para Eslovaquia, encerrada en su campo sin opciones a nada y con Marek Hamsik desaparecido en combate. Alemania estaba hambrienta.
Con ese panorama, era lógico que las ocasiones se sucedieran del lado germano. Éstas llegaron en las botas de ??zil, de Thomas Müller y de Draxler, que al filo del descanso creó una maravilla justo después del único susto que dio Eslovaquia. El extremo alemán le encaró en la línea de fondo, le hizo una finta estratosférica y sirvió el segundo en bandeja a Mario Gómez.
Con 2-0 en contra y toda la segunda parte por delante, Eslovaquia tenía que arriesgar. El equipo de Jan Kozac estiró sus líneas e intentó tener más la pelota para llegar de algún modo a los dominios de Neuer. Pero apenas lo consiguió. Sus intentos acabaron en la nada y Alemania pudo jugar a contener para no desgastarse en exceso.
Pero Draxler estaba con ganas y seguía haciendo de las suyas. Nunca dejó de intentar regates, fintas y desequilibrios por su banda. Y algunos le salieron, como una ‘ruleta’ que asombró al público de Lille justo en la antesala de su premio.
El jugador del Wolfsburgo se coronó con el tercer tanto. Atento dentro del área pequeña de Kozacik, recogió un rechace y, de volea, mandó un pelotazo imposible para el portero eslovaco. Fue su recompensa a un gran partido y el finiquito a los octavos de final.