Tal y como se esperaba, un ambiente bastante frío, mucho más que el clima que se sentía la noche de este miércoles en el estadio Mateo Flores.
El partido no llamó la atención del aficionado chapín, con números bastantes desalentadores. Aunque la dirigencia local era algo que ya se veía venir, cuando minutos antes de que abrieran el ingreso al estadio, los reportes eran de la venta mínima de boletos.
Mucho también tuvo que ver que la empresa encargada de esto tuvo algunos problemas para la impresión de los boletos, los cuales entregaron hasta el mismo miércoles.
Los que si armaron desde temprano fueron los revendedores, quienes desde antes de la media tarde ya estaban instalados en los alrededores del estadio ofreciendo las entradas con un pequeño incremento para los que no pudieron adquirirlas a través de internet.
También estaban los que ofrecían sus productos alusivos a la Selección chapina, con las banderas, camisas, gorros y otros artículos. Además de los pinta caritas y hasta pinta cabellos, quienes lo hicieron portaron el azul y blanco.
Dentro del estadio, los patrocinadores también trataron de poner de su parte para animar a los pocos aficionados que se hicieron presentes.
Los salvadoreños fueron contaditos los que se ubicaron en el área de tribuna norte, los cuales a pesar de ser bien mínimos eran los muy optimistas con que la selección podría sacar un buen resultado.
Estos también intentaron marcar una diferencia con su estilo de apoyar, haciendo sentir el calor de los salvadoreños en este escenario.