NASHVILLE. Un jurado otorgó una indemnización de $55 millones a la conductora de televisión Erin Andrews, quien había demandado a un acosador que se hospedó en habitaciones de hotel contiguas a las suyas, desde donde la grababa en secreto cuando se encontraba desnuda.
El jurado determinó que tanto el acosador como las empresas dueñas del hotel compartían la responsabilidad por lo ocurrido.
Tras un día completo de deliberaciones, el panel indicó que el 51% de la responsabilidad recaía en el sujeto que acosaba a Andrews. El resto de la indemnización, 27 millones de dólares, debería ser cubierto por dos compañías hoteleras.
Andrews, reportera de Fox Sports y conductora del programa televisivo “Dancing with the Stars”, lloró cuando el jurado anunció el veredicto. Abrazó a sus abogados y familiares, que le manifestaron apoyo en la corte durante el emotivo juicio.
El FBI logró argumentar que Michael David Barrett grabó los videos en hoteles de Nashville, Tennessee, y Columbus, Ohio, y los publicó en internet. El juicio se enfocó en el video grabado dentro del hotel Nashville Marriott at Vanderbilt.
El viernes, el juez de circuito del condado de Davidson, Hamilton Gayden, declaró culpable a Barrett. Al jurado le correspondía determinar si la actual dueña del hotel, West End Hotel Partners, y la antigua operadora del mismo Windsor Capital Group debían compartir la responsabilidad. El hotel es una franquicia .
Los abogados de las dos compañías argumentaron que, aunque consideraban terrible lo ocurrido a Andrews, el acosador convicto debía ser el único responsable.
Los abogados defensores sugirieron también que el ascenso de Andrews en su carrera televisiva muestra que la difusión del video no le causó una aflicción permanente o severa.
Pero ella, entre llantos, confesó que no hay día en que alguien le envíe tuit con el video, o se burlen de ella por la calle. Dijo que ha sufrido episodios depresivos tras ese acoso y que ahora debe revisar mínimos detalles de las habitaciones de hotel en que se hospeda.
El acosador, Michael David Barrett, confesó al FBI que se hospedaba en habitaciones contiguas a las que rentaba la presentadora y que cuando se accionaba la ducha iba y quitaba las mirillas de las puertas y las colocaba al reves para poder filmar.