El Salvador estuvo cerca de vivir una de sus peores noches en los años recientes. Un asfixiante trámite ante Nicaragua, en partido amistoso disputado anoche en el estadio Nacional de Managua, pone a la Selecta con muchísimo en qué pensar de cara a su próximo compromiso oficial ante Honduras por la eliminatoria mundialista.
Del empate 1-1 anoche en Managua se sacan las peores conclusiones. No solo por el desempeño pobre del cuadro salvadoreño, sino por las sorpresas y las incomodidades que le dejó el cuadro chocho durante todo el partido, producto de una notable evolución táctica y técnica de parte del cuadro que dirige el costarricense Henry Duarte.
Los pupilos de Ramón Maradiaga, por su parte, cierran con pena un proceso de preparación que ha resultado más tortuoso que positivo, donde no ha podido sacarle superioridad ni siquiera al rival que se pintaba más débil sobre el papel.
El primer aviso del partido fue de Jonathan Jiménez, cuando el partido apenas carburaba. El jugador apareció desde su banda, la derecha, al minuto 6 y se internó hasta el centro del campo, donde eludió a los centrales que le marcaban y sacó un remate peligroso ya dentro del área. Ahí se tuvo que lucir el portero Dietrich Téllez en la primera atajada frente a su valla y enviando al primer córner cuscatleco.
Nicaragua empezó a responder de a poco. Sobre 15 minutos, Luis Copete recuperaba en el fondo la pelota y mandaba al centro para Bryan García, este desvió sobre la media y abrió el frente en una jugada colectiva con el extremo Carlos Chavarría, en la izquierda. El volante dribló al lateral Xavi García y lanzó el pelotazo al área buscando a Luis Galeano, pero el meta Henry Hernández le ganó en la captura de manos.
Luego, los nicas volvieron al frente y le subieron volumen a la presión sobre la defensa salvadoreña. En una desatención defensiva, el delantero Daniel Reyes se aproximó con el balón, encarando al portero Hernández, cuya salida fue brusca y produjo un choque con el ariete nica que bien pudo ser señalado como penalti por el árbitro Óscar Dávila.
El cuadro local finalmente tuvo la oportunidad cuando consiguió un tiro libre de media distancia por el sector derecho. El zaguero central Luis Copete se paró frente a la pelota y remató de derecha por encima de la barrera azul, donde hubo un ligero desvío y que permitió que el balonazo se anidara a la izquierda del cancerbero Hernández. El espigado arquero trató de reaccionar a medio camino, pero no le alcanzaró la longitud para evitar el 1-0 en su estirada.
El gol dejó en shock a la Selecta, que nunca en tantos años había estado debajo en el marcador ante los nicas en juego alguno. Apenas un par de minutos después, Luis Manuel Galeano probó de zurda con un remate que pasó por encima del ángulo derecho de la cabaña cuscatleca.
Galeano no se quedó con las ganas de un segundo remate y, al 30?, participó de una jugada que pudo ser el segundo gol de la albiazul nica. El ’10’ chocho cazó un centro al corazón del área y, de espaldas al arco, remató de volea con dirección al palo derecho. Mientras la pelota bajaba y se perdía en la línea terminal, Bryan García estuvo cerca de cerrar la jugada y sobre ese poste.
Pero lo que tácitamente ocurría en ese primer cuarto de partido es que las fricciones entre los marcadores crecían en el medio campo. Un incidente penoso, al 36? , marcó que al juez Óscar Dávila se le escapó el partido de las manos cuando una falta cercana a la zona de los banquillos. En medio de la gresca y las protestas, Luis Copete bofetea a Juan Barahona, quien cae tendido al suelo, encendiendo aún más la “melee”. El referí sacó conclusiones para expulsar al nica Bryan García y al nacional Roberto Domínguez, cuyas participaciones en el pleito no quedaron muy claras.
Al quedarse con 10, los equipos se complicaron demasiado, aunque salió más perjudicado El Salvador al perder a su pareja inicial de centrales. Fue cuando Ramón Maradiaga movió por primera vez sus piezas: Alexander Mendoza ingresó al medio tiempo para llenar el hueco de Domínguez, mientras que Hernández cedió la portería para Óscar Arroyo.
El problema de los salvadoreños, sin embargo, no pasaba tanto por las piezas, sino por la creatividad. La pelota estaba en posesión de los cuscatlecos, pero era Nicaragua la que presionaba con efectividad y retomaba la batuta en el ataque con mucho vértigo de media hacia adelante.
Presionando hacia el frente, El Salvador se halló con un espacio frente al área nica. Dustin Corea recibió ahí y no pudo pegarle por estar mal perfilado, con su pierna derecha, pero antes del acomodo o de entregar un pase recibió una falta de Jason Casco que lo derribó dentro del área y ocasionó el silbatazo del árbitro, quien señaló al punto penal.
Resultó un alivio para los salvadoreño, que tendrían la opción de empatar. Y la concretaron, pues Jorge Morán se estrenó como goleador de la Azul con el cobro de la pena máxima sobre minuto 65?.
El gol llegó a salvar un partido gris para los salvadoreños pero que resulta optimista para los nicaragüenses y los pone a soñar de cara a sus objetivos. Tras recibir el gol, Nicaragua no retrocedió, sino que avanzó en su presión y tuvo contra las cuerdas a los cuscatlecos, que apenas pudieron generar una llegada clara hasta el minuto 92?. En ese momento, Kevin Sagastizado se perdió un cierre de balón, tras un centro cruzado desde la derecha de Jorge Morán. Ahí se ahogó una posibilidad de sacar algo positivo de esta etapa de preparación.