Luis López: ???Quiero clasificar también en los 20 k.m. a los Olímpicos???

El marchista, quien logró el boleto a los Juegos Olímpicos tras competir por primera vez en los 50 km. marcha redobla la apuesta, y buscará su segunda clasificación, en Roma, en otra prueba

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Luis López, atleta de marcha, durante un entrenamiento este día en el estadio Mágico González. El joven se clasificó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. 

/ Foto Por César Najarro

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2016-03-10 11:06:00

SAN SALVADOR. Flaco, con una sonrisa tímida, tez morena, de estatura media y mirada inquieta, de pocas palabras y mucha acción. Luis López es un chico que pasaría como promedio en El Salvador, de 22 años, bachiller, con estudios en mecánica automotriz y sueños de loco.
De loco porque no le bastó con clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en los 50 kilómetros marcha, en su primera competición en esa distancia. Lo logró hace unos días en México, pero ahora va por más. Quiere lograr el pasaporte también para la prueba de 20 kilómetros.

Con él hablamos y descubrimos que de promedio no tiene nada. Postergó sus sueños de mecánica automotriz al menos por un año porque tiene otros pendientes, representar al país en los Olímpicos de Río no una vez, sino dos.

La “locura” es innata, pero se la ha potenciado Rigoberto “Maca”Medina, ese tipo que cree en losimposibles, que ya le dio el imposible de medalla de plata olímpica a Guatemala en las piernas de Érick Barrondo, el mismo tipo que le dio, con Cristina López como hacedora, la primera medalla de oro en Juegos Panamericanos al país.

Lo encontramos en el estadio Mágico González, su segunda casa, a la que acude con sus cómplices compañeros de hazañas desde las 5 a.m. El tiempo no alcanza para entrenar, recuperase, volver a entrenar, competir, recuperarse, volver a entrenar, en esa rutina que le apasiona de una forma casi inhumana.

La clave, confianza, ha estado en el cambio de ‘chip’. “El profesor ha sido clave, él trata de cambiarle la mente a uno, y uno sale a morirse en cada competencia para que salgan bien las cosas”.

Al consultarle cómo vivió su primer 50 km., contó que “al principio sentí todo bien, hasta el kilómetro 40. De ahí comencé a sentir todo complicado. Cuando crucé la meta fue una gran alegría, lloré al lograr la clasificación”. – “Sí, creía que podía”-, responde a otra pregunta, y añade:“Es que el profe le cambia la mente a uno, y uno termina creyendo que todo se puede”.

Pudo no ser
En este país donde hay apoyo tan mínimo para los atletas, Luis López pudo no ser. Pudo no ser por las frustraciones, porque colgó los tenis después de tres años de marcha. Pero regresó “Maca”, ya había escuchado de él, y regresó Luis al deporte. Siete meses después, se clasificó a los Olímpicos, con un registro casi cinco minutos menor al que pedía la federación internacional para clasificar, a sabiendas que podía dar más. “Estaba para bajar de cuatro horas, pero en los últimos kilómetros perdí como tres minutos, ya no aguantaba, pero el profesor me gritaba en cada vuelta, me apoyaba, y lo que hice fue mantenerme, ya el tiempo lo tenía bajo control, tenía que mantenerme y aguantar”, narró.

Sus inicios se remontan a las carreras de medio fondo. Comenzó corriendo 3 mil y 2 mil metros planos, hasta que un buen día, Ricardo Reyes, otrora marchista y luego entrenador, llegó a su institución educativa y le habló de la marcha. Ahí se cambió, comenzó a entrenar, y pasó así tres años, hasta que se retiró.

Lo bueno es que regresó para conseguir esta hazaña, porque es una hazaña clasificar a unos Juegos Olímpicos con todas las de la ley.

Con 22 años, su futuro está en sus piernas, en el trabajo de Maca, de la federación, y de cómo se le apoye también. Reconoce que, junto con el trabajo del entrenador, ha sido clave “el apoyo del Comité Olímpico, de Farmacias Económicas, de la federación, que siempre nos han estado apoyando para lograr este boleto. Gracias a Dios que nos dio la oportunidad de conseguirlo”, cuenta.

Cuando inició en la marcha, hace unos siete años, nunca se imaginó cómo sería en realidad. “Se necesita mucha disciplina, cumplir con los entrenos, hacer las cosas bien para que los resultados salgan rápido. Al principio no me imaginé que iba a ser tan duro. Solo entrenaba y estudiaba por la tarde. De ahí me vine para acá, a entrenar al Mágico González, fue que ‘mañaniábamos’ a las 5 ya estar en el estadio, todos los días, y así es para que las cosas salgan bien”.

Es que “me gusta todo de la marcha, la técnica, los kilómetros que uno hace, que uno recorre. Es que uno tiene que hacer lo que más le gusta para que uno se sienta bien y para que todo salga bien”. 

Su familia ha estado apoyándolo, y ha sido otro pilar para que este joven de Soyapango esté dando resultados que no son promedios, y sueñe con cosas que para otros salvadoreños parecen imposibles. Hoy por hoy, está en el ránking 14 de la federación internacional de marcha, 14 del mundo, con su tiempo de 4h01:59 obtenido en México.

“Fue apenas mi primer 50, y terminé casi muerto, nunca había recorrido eso, lo más que entrenaba era hasta 40, pero esto es así, progresivo, para que uno llegue en lo máximo de potencial ya a la competición porque es muy desgastante. Me decían que los últimos 10 kilómetros son los que más se sienten, y cabal, ahí fue que aguanté y aguante”. Y seguirá aguantando y trabajando, metiéndole duro para convertirse en el quinto salvadoreño en clasificarse a  una misma edición de Juegos Olímpicos en dos modalidades. MarceloAcosta, de natación, intentará lo mismo. En Sydney 2000, Francisco Suriano compitió en 100 y 200 metros pecho, mientras que en Atenas 2004 y en Beijing 2008, Golda Marcus compitió en 400 y 800 metros estilo libre. Evelyn García hizo 3 mil metros persecución y carrera por puntos en Beijing 2008, y en Los Ángeles 1984, Aldo Salandra Bove participó en 100 y 200 metros de atletismo.