Todo puede cambiar de una semana a otra. Dragón es fiel reflejo. Venía de humillar a Pasaquina por 3-0 en el Barraza y en el derbi migueleño pagó con la misma moneda y encajó una dura derrota.
Toda derrota sabe amarga pero es mayor si es ante su máximo rival, el Águila. Habpia una buena taquilla garantizada pero faltaba demostrar si podían desafiar el invicto emplumado.
El partido tuvo momentos de juego brusco que hizo volver al duelo de la primera vuelta donde hubo incluso expulsiones de ambos bandos. Esta vez el calor fue esporádico y nadie terminó con uno o dos elementos menos.
Sin embargo, Dragón cayó producto de sus fallas defensivas. Fue sorprendido con jugadas a balon parado en los tres goles.
Fue un partido donde Jackson Oliveira no se encontró y de rebote fue amonestado por un roce con Henry Romero y esa tarjeta acarrea suspensión para el juego ante Santa Tecla, el segundo mejor equipo del torneo.
El ambiente del plantel mitológico no era el mejor, no habpia ánimos de agradecer el apoyo de sus aficionados y casi todos los jugadores salieron corriendo hacia el vestuario.
Pero hubo quiénes pudieron dejar sus impresiones pese al resultado. El portero Manuel González mencionó “se perdió por las desatenciones y Águila las supo aprovechar bien. Nosotros tratamos de reaccionar y no pudimos pero tenemos que mejorar. No hay más que decir y el rival fue justo ganador.
El jugador Hérberth Ulloa fue critico al decir “mal partido, no se puede decir más. No se puede ocultar el sol con un dedo, reconocemos que jugamos mal. Ya está desgastada la palabra hay que trabajar más, cuando es de actuar y poner las barbas en remojo. Sabíamos que Águila juega mucho a balón parado y que aprovecha, allí están los tres goles que nos anotaron”.
Por su parte el volante Aurelio Vásquez “es un mal sabor de boca, en todo el partido tuvimos para descontar en el marcador pero no aprovechamos. Este equipo nunca se tiró atrás. No fue nuestra noche”.