Una Selecta nacionalizada

FOTONOTA - EDH Deportes.com se preguntó ¿Cómo sería la Selecta si jugara con un montón de extranjeros, así como lo hace Suiza? Un vistazo a una Selección de El Salvador imposible de armar

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Vladimir Díaz de Chalatenango celebra tras anotar el primer gol contra Marte.

/ Foto Por Omar Carbonero

Por Roberto Leiva | Twitter: @RobbieRuud

2016-03-17 4:45:00

El Salvador nunca podría ser como Suiza, y no me refiero a las condiciones socioeconómicas, sino a tomar su ejemplo de cómo armar una selección de fútbol a fuerza de extranjero.

La Selecta tiene hace tiempo muchas carencias, y nacionalizar siempre ha sido un tema de discusión al menos en la afición. Hubieron casos como Paolo Suárez, Patricio Barroche o Alejandro Bentos, pero nada pudo concretarse.

FIFA solicita varios requisitos para que un extranjero pueda jugar con una selección distinta a la de su país. En el caso de El Salvador, los extranjeros deben tener más de cinco años viviendo en el país ¡Y sin salir! Ni siquiera por turismo o emergencia.

Si a la última selección suiza que hubo en el Mundial de Brasil 2014 se le restaban todos los no nacidos en dicho país, el equipo completo de jugadores se reducía como a tres en el once titular, una locura.

Estos jugadores nunca hubiera podido jugar en la selección suiza: Gokhan Inler (8), de padres turcos. Blerim Dzemaili (15) es de Macedonia. Tranquillo Barnetta (7), de padres italianos. Granito Xhaka (10), cuyos padres son de Kosovo. Diego Benanglio (1), de padres italianos. Haris Seferovic (9), de padres bosnios. Xherdan Shaqiri (22), nacido en Yugoslavia. Pajtim Kasami (24), nacido en Macedonia.

La FIFA, que suele acomodar los reglamentos de acuerdo a los diferentes casos que se le presentan, avaló rápidamente -y sin tomarse un tiempo para observar el caso desde una mejor perspectiva- el cambio de asociación solicitado por Diego Costa, cuestión que provocó la ira brasileña en su momento.

“En un año, dos o cinco, probablemente un país cualquiera contrate veinte jugadores y haga una selección. Puede jugar cinco, diez, cien amistosos y en el 101 haga un partido oficial por un país y la FIFA lo va a reconocer. Lo encuentro extraño”, declaró Felipao Scolari.

Carlos Eugenio Lopes, director jurídico de la CBF, fue mucho más allá con el caso de Costa. “Es obvio que la razón de su elección fue económica. El presidente de la CBF (José Maria Marin) me autorizó a instaurar un procedimiento en el Ministerio de Justicia para pedir que Costa pierda la ciudadanía brasileña”.

La FIFA demostró no tener con España la misma rigidez que sí tuvo con otras selecciones, como por ejemplo México, que no pudo incorporar al argentino Rubens Sambueza para el último repechaje mundialista ante Nueva Zelanda por haber disputado con la selección argentina el Mundial Sub 20 de Trinidad y Tobago, en 2001.

Como sea, este hipotético once con sus bancas, no pasará nunca, por tanto requisito que exige FIFA, o tal vez por que una “negociación” de la Selecta para solicitar nacionalizaciones no representaría una relación ganar-ganar para el organismo rector del fútbol ¿Qué ganaría FIFA concediendo ayudas como lo hizo con Qatar o España?

Entonces, solo toca imaginar. Acá mostramos cómo sería una Selecta ideal con “Nacionalizados”. Con un 3-5-2:

Por Robbie Ruud