El Salvador realizó un instantáneo reconocimiento de la cancha del Olímpico de San Pedro Sula, más para cumplir con la normativa de FIFA de la conferencia del técnico, que por convicción. Es más, Primitivo Maradiaga brindó las declaraciones mientras sus jugadores caminaban por el terreno de juego.
Fue rápido, sin toque de balón ni nada. Durante unos 20 minutos, los jugadores se dedicaron a pasear por el campo, charlar y oír música por sus audífonos. No hubo baile, como los hondureños en el Cuscatlán, pero sí mucha concentración y mucho silencio, como fue la norma en estos días.
Luego se dirigieron a abordar el bus que los trasportó al hotel de concentración para preparar el crucial partido de hoy ante una “H” más que preocupada.