Por el pobre nivel futbolístico mostrado por la Selección en los últimos dos juegos eliminatorios contra Honduras, pensar en que este grupo puede clasificar a Rusia 2018 es solamente una quimera, un espejismo.
La realidad duele, pero marca que El Salvador ya dejó ir dos empates en casa, en lugar de asegurar una victoria. Sin embargo, aparece la frase futbolera tan trillada como cierta: “Mientras las matemáticas lo permitan, hay que seguir luchando”. Algo parecido a lo que dijo Maradiaga (ver la entrevista). Ya con calculadora, para que la Azul avance al hexagonal esto tiene que pasar: el 2 de septiembre, México debe caer ante la Selecta en el Cusca; y el Honduras-Canadá, en San Pedro, debe ser empate.
Si pasa eso, “el Tri” (que ya está clasificado) se quedaría con 12 puntos, y se generaría un triple empate entre “la H”, la Selecta y “la hoja de maple”, con 5. Todo quedaría para la cita del 6 de septiembre, donde México tendría que hacernos el favor de vencer a Honduras en el Azteca, y
El Salvador al menos empatar con Canadá y quedar con mejor diferencia de goleo. Si todo eso pasa, agarraditos de Baldor y su Aritmética… hay hexagonal.