El Salvador, en el “Reino del revés”

El fútbol salvadoreño cada vez más parecido al “Reino del revés”.

descripción de la imagen

La selección de fútbol de El Salvador bajon al puesto 140 del ranking FIFA.

/ Foto Por Marlon Hernández

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2016-04-05 7:58:00

Había una vez una Federación de Fútbol cuyo presidente dijo que no había dinero para indemnizar a un entrenador en caso de que decidieran apartarlo. Pero tampoco lo había para pagarle el salario en caso de que continuara en su cargo… ¿?

Había una vez un entrenador de una Selección que no ganaba nunca. Es cierto, le tocó México en el Azteca pero también es realidad que jugó contra Guatemala, la Sub-23 de Panamá y Nicaragua. Después de todos esos partidos, el discurso fue casi idéntico: “equipo sólido, posibilidades intactas, se puede ganar el próximo…” 

Había una vez dirigentes de una Federación que prometieron investigar a jugadores y hasta pedir colaboración de Interpol por el hecho de pedir dinero por convocatorias y mejores condiciones para trabajar. A los pocos meses, los “perdonaron”.

Había una vez altos directivos del fútbol local que comparaban a los amañadores, jugadores que habían vendido su dignidad, con un grupo de jugadores que pedían condiciones dignas para trabajar. Y uno de ellos, que alguna vez vendió un jugador a Rusia gracias a la Selecta, luego pedía no darle tanta importancia a la Selecta.

Había una vez jugadores que habían puesto de moda renunciar a jugar en el equipo que en realidad debieran soñar jugar…

Había una vez un presidente de una Federación que dijo que no era difícil sino imposible ganarle a México… antes de jugar contra México.

Había una vez dirigentes que decidieron sancionar a jugadores (algunos en público, otros en secreto) sin argumentos, reduciendo las posibilidades de ganar el partido más “ganable” de todos: contra Canadá de local.

Había una vez un portero que hacía siete meses que no tenía competencia oficial y al que decidieron ponerlo de titular en los partidos decisivos de una eliminatoria hacia un Mundial. El resultado fue el esperado pero a la vez el menos deseado: responsable en tres de los cuatro goles.

Había una vez un equipo que sacó dos puntos de 12 posibles en la eliminatoria. Y dos puntos de seis como local, donde supuestamente los equipos se hacen fuertes para tener alguna chance de avanzar a la próxima fase. Las posibilidades, cada vez más reducidas ante planteos defensivos que no tuvieron nunca la audacia necesaria para ganar los partidos de local contra Canadá y Honduras y, mucho menos, el decisivo contra Honduras de visitante. ¿Se le puede ganar a México? En el fútbol nada está escrito pero ¿qué argumentos hay para derrotar al Tri en el Cusca si no se pudo con rivales claramente inferiores al combinado azteca?

Había una vez en la que ciertos entrenadores y directivos del fútbol sostenían como verdad que “tocar el bolsillo de los jugadores” era la receta mágica para empezar a ganar. Y empezaron a rebajar salarios.

El reiterado “había una vez” remite a fábulas y a cuentos que relataban alguna vez los abuelos, si uno tenía esa suerte incomparable. También a obras de teatro, películas, canciones… Pero esta columna no se trata de atractivas fábulas ni de cuentos de héroes, mucho menos de buenas noticias. Se trata de la triste realidad de un fútbol cuyo futuro está cada vez más gris y parecido al “Reino del revés”, aquel que marca que la distancia entre Rusia y El Salvador en el mapa futbolístico está mucho más lejos que los 10 mil kilómetros que lo separan geográficamente.