Siempre hay un “pelo” en la sopa. Y la violencia no se escapó este domingo, como en los partidos de alto riesgo en Primera. Esa que opaca el espectáculo limpio terminó con hechos de intolerancia en las afuera del Cuscatlán, donde un hombre resultó lesionado, después de que aficionados emplumados lanzaran distintos objetos desde el autobús en el que abandonaron el estadio.
El aficionado albo, identificado como Roberto Sánchez, de 39 años, terminó con un corte en el labio superior y fue atendido de emergencia por Cruz Roja, en el lugar.
Además, el clásico tuvo sus incidentes típicos en la antesala al partido, entre hinchas albos y negronaranjas en los graderíos, los cuales terminaron con la intervención de la Policía, pero sin nada grave que lamentar. Y no faltaron los “dimes” y “diretes”, los cánticos como el “no somos los put… de San Miguel” y los insultos entre barras.
Sin embargo, la fiesta no terminó completa con estos hechos de violencia final; y aunque no se trató de un panorama totalmente “negro”, como en otros derbis, los aficionados no pudieron terminar en paz un domingo de buen fútbol, en el que por goles ganaron los de corazón blanco.