“Campeones por siempre”

Los campeones del Norceca Sub 20 de 1964, en Guatemala se volvieron a reunir el pasado sábado. Ellos manifestaron una vez más su profundo agradecimiento al gran maestro Conrado Miranda

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Ricardo “Gambeta” Sosa, Daniel “Sapo” Cornejo, Carlos Ernesto “Pollo” Méndez, Armando “Tabaco” Morales, Wil Rodríguez, Leandro Linares, Mauricio “Tarzán” Alvarenga, Orlando Escobar y Julio Olivo. Sentado el gran maestro Conrado Miranda. El pasado sábado se reunieron para conmemorar los 52 años de la conquista

/ Foto Por edhdep

Por Manuel Cañadas | Twitter: @Memecanadas

2016-04-17 8:44:00

El presidente de la República, Coronel Julio Adalberto Rivera, no se quiso perder la celebración y se fue al Salvador del Mundo para esperarlos y felicitarlos.Había dado instrucciones que vehículos abiertos fueran a traerlos a la frontera donde fueron ubicados de dos en dos para que pudieran ser saludados por la gente.

El viernes 17 de abril de 1964 ya entrada la noche, extenuados pero felices, los muchachos arribaron de Guatemala como monarcas del II Torneo Norceca Sub 20, donde participaron Guatemala, Estados Unidos, México, Honduras, Nicaragua, Panamá, Jamaica, Antillas Holandesas y El Salvador. Cuando apareció el convoy fue la locura, eramos un país ávido de héroes, de triunfos por celebrar, los cipotes soñaban con jugar en la Liga Mayor, las puertas en las barriadas siempre estaban abiertas, los timbres ni se conocían y los vecinos tenían a flor de labios el pase adelante. En suma, si los salvadoreños  teníamos algún defecto era el de ser insolentemente amables. Conrado incluyó en su cuerpo técnico a Antonio “Viejo” Toledo, Mario Osorio, Raúl Escobar, y Salvador Alvarado. Fueron 19 los escogidos pero pidió que se llevara como estímulo a los que se había ido en el último recorte. 

Para entonces estaban concentrados en el estadio Las Delicias, acomodados bajo las gradas; dormían en tijeras de lona, cada uno había sido dotado de una cajita de Plagatox para combatir los zancudos en tanto Chepito Santacolomba se encargaba de la comida y entre sus cocineros estaba un argentino que después brillaría en nuestro fútbol: Rodolfo Baello. El grupo quedó integrado por Mauricio “Tarzán” Alvarenga, Carlos “Zipe” Peraza López, Efraín “Coronita” Martínez, Ricardo “Pollo” López Tenorio, Carlos Ernesto “Pollo” Méndez, Óscar “Mico” Morales, Leandro Linares, José Luis “Choco” Contreras, los hermanos Orlando y Nel Escobar, Mardoqueo Carranza, Julio César “Calandria” Melgar, Iván Orlando Escobar, Wilfredo Rodríguez, Armando “Tabaco” Morales, José “Pulga” Campos, Rolando “Pastel” Guevara, Daniel “Sapo” Cornejo, Guillermo “Chino” Ruiz. Entre los que fueron por estímulo estaban Roberto “Buitre” Valencia, Dionisio Zelaya, Antonio Toledo hijo, Luis “Cochita” Guzmán, Nelson Villalta. Y se quedaron en el país Francis Hato Hasbún y Julio “Choco” Olivo. 

Estabámos en el grupo “A”  con el anfitrión Guatemala, Nicaragua, Jamaica y Estados Unidos con sede en el estadio “Mateo Flores”. Y el debut fue una debacle pues caímos ante el equipo local 3 a 0 con un “hat trick” del recordado Carlos “Cabezón” Ruano quien después tendría un breve paso por el Atlético Marte. Luego empatamos con Nicaragua a un gol con anotación de Wilfredo Rodríguez. 

Por acá cundió el pesimismo y se daba como eliminado al equipo, pero hacía falta algo más que eso para desanimar a los cipotes quienes se vistieron de héroes y le ganaron a Jamaica 3-0 y a Estados Unidos 4-2 para clasificar a la ronda final donde se enfrentarían los clasificados, uno contra todos. 

Por el grupo “B” clasificaron Honduras y Antillas Holandesas que dejaron en el camino a mexicanos y panameños.En la ronda final, se derrotó a los antillanos (2-0), al propio Guatemala (1-0) y, por último, el jueves 16 de abril, vencimos a Honduras (1-0). 

En esa fase surgió la capacidad goleadora de Daniel “Sapo” Cornejo y de Guillermo “Chino” Ruiz, la clase de Salvador Flamenco Cabezas, Mardoqueo Carranza, Armando “Pastel” Guevara, Wilfredo “Choco” Rodríguez; la marca de Leandro Linares, Ricardo “Pollo” López Tenorio, José Luis “Choco” Contreras, Oscar “Mico” Morales, Ernesto “Loco “Amaya, la seguridad en el arco del “Tarzán” Alvarenga. Durante largo tiempo, los muchachos anduvieron de fiesta en fiesta, en sus poblaciones, casas, colegios, trabajos, comunidades.

Con los años todos brillaron en la Primera División, algunos integraron la selección mayor y nos siguieron dando satisfacciones. Ellos fueron los cronistas de su propia historia y esculpieron sus nombres con letras de oro en los anales del fútbol nacional.