Con el resultado de Atlético Marte, la UES tiene mayor presión. Si hace tres fechas estaba nueve puntos arriba, el margen se redujo a dos. Otro tropiezo y el descenso será una amenaza real. Los escarlatas se ponen al día hoy ante Juventud Independiente en el cierre de la fecha 18.
El equipo puma ha perdido el control en las últimas cuatro jornadas. Sumó uno de 12 puntos posibles. Y, en el campo universitario, ha dejado escapar ocho puntos en sus cinco presentaciones. Y en la producción goleadora marcó su último gol el 30 de marzo cuando perdió 1-3 contra Águila con un remate del zaguero trinitense Weslie John dentro del área. Después, el equipo ha perdido la brújula de cara al marco y hasta el jamaicano McKullay Tulloch ha sido impreciso.
Tiene que despertar porque después de este juego le quedará cuatro partidos (contra Dragón, Sonsonate, Chalatenango y Metapán) para definir si se salva o desciende.
Para este partido será baja el volante Francisco Valladares, quien debe cumplir un juego de suspensión.
Para Juventud hay una tranquilidad de que ya está clasificado a cuartos de final desde una fecha anterior pero la ambición por seguir sumando a costa de otros es una premisa, además de que un triunfo le permite volverse a poner a la par de Águila en el liderato.
Ha sido un buen torneo para los manudos. Viene de ganar dos partidos al hilo con idéntico marcador (1-0 ante Dragón y Sonsonate) y es uno de los equipos que complican en calidad de visitante porque han ganado cuatro partidos, empataron dos y en otros dos sufrieron la derrota.
Juventud ya tiene habilitado al volante Marvin Ramos, quien cumplió con una dura sanción disciplinaria de cuatro partidos. El entrenador Mario Martínez podría permitirle entrar en el once titular para que recupere el ritmo que perdió.