Impedir el ingreso a El Diario de Hoy (EDH) a una conferencia de prensa no fue la mejor decisión del Alianza F.C., ya que, principalmente, eso atenta contra la libertad de información a la que tienen derecho los ciudadanos, y del medio a ejercer su labor periodística.
Alianza F.C. tiene el derecho de tomar las decisiones que estime conveniente en relación al manejo de su equipo, deportiva y administrativamente, incluso, a poner sus reglas de trato con los medios de información.
Pero la decisión de negar el acceso a El Diario de Hoy sin una causa justificada, solamente por estar molestos con una publicación de ese medio (misma que no atentó en contra del equipo, nada más se limitó a informar), es decir, nada más por capricho, es algo que no se puede admitir.
Que dos miembros de la delegación aliancista se hayan quedado en Estados Unidos no es problema de EDH, no es problema del periodismo salvadoreño. Eso sí, no informar de ese hecho, conociéndolo, sería un pecado mortal no publicarlo y El Diario de Hoy lo consignó en sus páginas y plataforma digital como debía ser.
No se entiende la amenaza del gerente del Alianza F.C. (no sabemos si con pistola en mano) a la redacción de El Diario de Hoy sobre que si se publicaba la nota de la deserción de un futbolista y el utilero, no se le permitiría el acceso a los periodistas de ese medio a los entrenamientos.
Lo anterior lo llevó a cabo el Alianza F.C. que también dio la orden a sus jugadores de no dar declaraciones a EDH, y luego del partido ante el C.D. FAS no permitió el acceso a la conferencia de prensa a uno de los reporteros. Incluso, el presidente del equipo se negó, de una manera nada cortés, a responder las preguntas del redactor.
No se vale la postura del Alianza F.C., un equipo que es de los que más espacio goza en los medios de información deportiva en el país gracias a su tradición y arraigo entre los aficionados. Ciertamente, esto le vale al Alianza F.C. ser destacado en los medios de información los que aumentan sus márgenes de publicidad, circulación, tráfico o audición, cuando el equipo camina en los primeros lugares.
Pero eso no de le da derecho a la dirigencia del equipo a querer manejar la línea editorial de un medio, esta vez de El Diario de Hoy, que nada más ha querido ejercer su derecho a informar de un hecho de interés de sus lectores.
El caso de los jugadores que abandonaron la delegación del Alianza F.C. y se quedaron ilegales en Estados Unidos (al menos si lo hacen al vencerse el permiso otorgado por las autoridades del país del Norte de América) no podía quedar en el anonimato, y no es culpa de EDH que esta sea una situación repetida en torno al equipo capitalino y que, lo más seguro, es que le traiga problemas cuando vuelva a solicitar visado para ir a jugar a tierras del Tío Sam.
Si la dirigencia del Alianza F.C. quiso manipular a un medio de información, esta vez se equivocó, y por ello ha buscado mediante amenazas y acciones de hecho, coartar el derecho a la libertad de información y de ejercicio del periodismo.
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