Los recientes casos de los futbolistas Alberto Segovia (agosto de 2015) y José Miguel Blanco, más el utilero Edwin Gómez (ambos en febrero de 2016), que se quedaron en Estados Unidos siendo parte de la delegación del Alianza, podría traerle dolores de cabeza al equipo albo a la hora de gestionar y renovar nuevas visas para futuros viajes. Si bien Alianza informó de la situación apenas llegar de Texas en ambos casos, como corresponde, su historial como institución se ve afectado.
Según Molly Sánchez Crowe, Consejera para Asuntos Públicos de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, “cuando se están tomando decisiones sobre casos de personas que viajan como miembros de un grupo, es de mucha ayuda que el grupo pueda demostrar un historial de viajes responsables”.
“Al mismo tiempo, si el grupo tiene un historial de miembros que no han regresado, esto puede tener un impacto al momento de tomar las decisiones. Este es un asunto que los organizadores de cualquier grupo deben de tomar en serio”, agregó Sánchez Crowe.
“En cuanto al efecto de las acciones de estos jugadores en futuras solicitudes de visas para el equipo, aclaramos que cada solicitud es evaluada de acuerdo a los requisitos que exige la ley y si los solicitantes cumplen con ellos”, explicó la Consejera, que además aclaró que “es importante que cada persona que recibe una visa para visitar Estados Unidos la utilice de acuerdo a la ley. Violar los términos de una visa de turista resultará en la revocación de la visa y puede llevar a una deportación. Permanecer en los EE.UU. sin permiso resultará en una inelegibilidad de hasta 10 años”.
Alianza, actual campeón del fútbol salvadoreño, podría verse en la necesidad de solicitar nuevas visas para algunos jugadores próximamente, debido a su cercana participación en la Liga de Campeones de Concacaf. Las fugas de Segovia, Blanco y Gómez podrían provocar un dolor de cabeza para la dirigencia alba de cara a las autoridades migratorias de EE.UU.