No es grato para la dirigencia deportiva de este país el darse cuenta que no pueden manipular a un medio con una llamada. No es grato hacer autocrítica, entender que dejaron huecos administrativos y logísticos que tres personas (Segovia, Blanco y Gómez) aprovecharon para escaparse en EE.UU. No es grato tener que aceptarlo públicamente, después que lo callaron desde febrero. No es grato que les toque aceptar también que su gerente se sobrepasó al amenazar a un medio con no permitir el ingreso a conferencias, con condicionar las declaraciones de los jugadores, en clara matonería.
No es grato, para ellos, la falta de conocimiento de este oficio, la ignorancia en cuanto a las herramientas que ocupamos los periodistas en estos temas espinosos, como las grabaciones de las charlas, para tenerlas como salvaguarda en casos extremos.
Y como fueron extremas las mentiras que ocuparon en su comunicado, tocó forzadamente hacer uso del audio de la charla entre el gerente Edwin Abarca y este servidor, para aclarar todo lo ocurrido:las frases jamás dichas que ellos adjudican a este medio, así como las claras amenazas de censura, etc.
No es grato para los que piensan que el deporte y el fútbol son fincas, que existan personas que cuestionan sus decisiones y exponen sus fallos. Pero es necesario. Así que, claro, prefiero ser no grato, incómodo, hasta molesto. El camino es empedrado, pero es el correcto.