Roberto Gamarra fue noticia el domingo, tras el juego contra Pasaquina. Aunque no estaba de buen humor, buscó un diálogo con aficionados en tribuna baja del estadio Quiteño para escuchar el malestar de ellos por los malos resultados pero también para que lo entendieran.
El entrenador de los tigrillos conversó con el programa Los Provocadores sobre los problemas que tiene con su equipo, que no termina de despegar y que podría quedar hasta fuera de cuartos de final.
Entre sus confesiones mencionó que ha pensado hasta en irse, que más mal no les puede ir y comparó que los jugadores deben tener más dignidad en lugar de pensar en el look de su cabello o el color de los tacos.
Hay una imagen clara dándole tú explicaciones a unos hinchas en la tribuna baja del Quiteño, ¿cómo surge esto? ¿Fue en forma tranquila?
Obviamente estaban exaltados pero irritados por la mala situación del equipo pero conmigo hablaron de forma muy respetuosamente. Se me acercaron de la Turba Roja y me pidieron disculpas. Yo les pedí disculpas por la mala situación del equipo, no hubo ningún intento de ofensa ni nada. Esto en ninguna parte del mundo se da pero tenía necesidad de hablar con ellos y de explicarles porque tenía 22 días en el equipo y acababa de llegar, me faltaba tiempo, pero había que sacar resultados cuanto antes.
¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué el equipo no puede salir de esta situación?
Esto es sencillo, aquí no hay dónde perderse. Si tenés un carro americano o europeo de alta gama y se te jode un repuesto y le ponés uno chabela, el carro no será la misma cosa. El nivel del equipo no es como de antaño pero no se necesita ser demasiado conocedor de fútbol para saber las limitaciones. Y la ineficacia es prácticamente total y así es muy difícil que la gente que está actualmente pueda continuar en FAS el otro torneo y ellos lo saben y se les ha repetido, quedaba la posibilidad que algunos mostraran algo para saber si el club pueda usar sus servicios, el equipo se puso relativamente al día, se les pagó una deuda y esta semana se les pagará la otra y quiénes tenían que sacar la casta es el jugador porque el club les cumplió. Obviamente se esperaba hacer un cambio de 180 grados y nunca se da ese cambio. Acá el problema está bien claro y es de niveles, con cuatro o cinco que quieren y el resto no acompaña. Ahora se te caen uno o dos y se te va toda la lona al equipo y eso incide porque cuando no salen las cosas entran en pánico, tienen terror, se asustan y cuando se asustan no tenés nada qué hacer.
En otra ocasión se habló con Jorge Morán en Los Provocadores que si no clasifica FAS, tienen que firmare el finiquito e irse todos porque sería una vergüenza…
Bueno entonces ahí está, yo no estoy descubriendo nada y si lo dice el propio jugador que ya sabe a lo que se expone, con mucha más razón se debe dar la talla, pero acá veo un cóctel de limitaciones y de pobreza franciscana, de capacidad futbolista, de limitación mental, de coraje, de personalidad, de aplicación táctica, técnica, de combatibilidad, acá es un cóctel tremendo pero negativo. Ante tremenda evidencia no hay de dónde perderse y está clara la cosa, nosotros trabajamos como condenados en la semana, hacemos situaciones reales de juego, paramos al equipo, le damos un GPS, un mapa, un punto de referencia, hacia dónde tiene que correr pero un jugador me decía ‘profe, lo que pasa es que esto no lo hacemos y por eso nos cuesta tantos’ sobre conceptos tácticos, les cuesta hacer dos o tres toques, soltarse en ataque, pasar de una situación a otra, bajar 10, 20 o 30 metros, presionar, no correr en zonas prohibidas donde el rival te agarro abierto, pelotas a favor y en contra, se trabaja todo. A la púchica, uno no tiene que hacer entonces. Yo les digo no regalen el sacrificio de semana, trabajando como condenados.
De la última taquilla a FAS solo le quedó $1,500 dólares? Solo les queda un juego en casa y si no clasifican, el panorama para el otro torneo será peor.
Sería peor si se continuara en las mismas condiciones, no siempre te irá mal o bien. Ahora todo lo malo, más mal que esto no te puede ir, ya estás tocando fondo hermano, estás con el agua en el cuello y se está tapando la nariz y la boca. Peor que eso no te puede ir. Ahora vendrá lo bonito cuando toca hacer el plantel, decir que te vaya bien, te agradezco y andá a ver a otro lado porque trabajo no hay. Aquí hay que tener dignidad y pensar en la familia porque uno a la postre juega por ellos pero acá se acuerdan de la familia cuando pierden permanentemente o cuando no les pagan y no cuando el rival te viene a robar a tu cancha. Uno está molesto porque es más de lo mismo y forma parte del trabajo de uno concientizarlos, uno los prepara. Trabajamos dos horas por día pero eso no nos alcanza, hay que trabajar dos horas y media por la mañana y dos horas por la tarde para que el jugador esté metido al 100%. Pero no, acá nos vamos a Metrocentro, a pasear para arriba y para abajo y olvidamos la profesión que nos da de comer. Está en otra cosa el jugador, más en los tacos de colores, en los peinados tipo Neymar, en los tatuajes. Imagínense que le dan más importancia a cosas ridículas y superficiales que a su profesión. Es una pérdida de tiempo total. Tiene que venir la profesionalización, si no el fútbol salvadoreño estará en los últimos lugares y debe pasar también por la Federación.
Lo que llama la atención es que la mayoría de los jugadores de Selección son de FAS.
Bueno pero la selección va peor que nosotros, nosotros aunque conmigo han ganado un partido y con el otro entrenador (Primi Maradiaga) no ha ganado ningún juego y nadie dice nada. Es más de lo mismo, derrota, tras derrota. Un jugador que estaba en EE.UU. dijo que cuando lo convocaron a Selección, dijo que no porque estaba cansado de perder (Rudis Corrales).
Cuando estaba reunido ayer con los aficionados, llegó Alejandro Bentos. ¿Llegó a apoyarlo?
El loco es una gran persona, un gran tipo, tiene lo que hemos estado en esta profesión, como todos tenemos virtudes y defectos pero él tiene algo que siempre está con el equipo en los momentos malos y yo se lo agradezco porque le sale de corazón, del alma y le duele porque ha sido uno de las figuras de FAS y le duele mucho a Alejandro ver así al equipo y viene a apoyar y eso está bien.
Se viene un partido nada sencillo, el clásico nacional en dos días
Un colega de ustedes dijo que el equipo FAS cambió en el momento que Morán pasó al centro para jugar de contención. Le dije tenés que actualizarte papá que el contención no es el mismo viejo número cinco que era estático y pegaba patadas y ahora el contención es fino como Xavi, Iniesta, Kroos, están orientando mal a la gente. El equipo puede aspirar si tenés volantes diez. Nosotros tenemos la posibilidad de resarcir algo y disculparnos con la Turba Roja (ganándole a Águila). Yo estoy indignado, no tengo ganas. Acabo de llegar al equipo y ya me quiero ir, estoy irritado porque la gente se muere por el equipo y mi peor problema ahora es que no les podemos dar una alegría y actualmente mis jugadores no entienden que lo debemos hacer sí o sí (ganar), me indigna y me molesta sobremanera pero veamos si este miércoles les podemos dar una alegría a la gente.