Fiesta en el Barraza en los inicios de su remodelación

El Clásico 225 coincidió con la colocación de la primera piedra en el estadio migueleño

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Foto Por edhdep

Por Sander Franco | Twitter: @sandefranco

2016-04-27 8:10:00

En San Miguel tiraron la casa por la ventana el miércoles, la edición 225 del Clásico Nacional llegó justo con el día en que se colocó la primera piedra para la remodelación del estadio Juan Francisco Barraza, un sueño de todos los migueleños que por fin tendrán un recinto de primer mundo como lo describieron las autoridades responsables de la obra.

Por tal motivo, cerca del pitazo inicial hubo palabras por parte del alcalde migueleño Miguel Pereira, donde también estuvieron presentes miembros de la directiva emplumada, luego hubo un extendido show de luces chinas para calentar la previa del Clásico.

Por segundo torneo en fila se jugó en miércoles, pese a ello el Barraza lució en un 80% con la afición local metida en el juego en especial los de tendidos populares que con sus cánticos no dejaron de alentar a los suyos.

Aún con estos factores la presión del Barraza no se hizo sentir como en otras ocasiones para los tigrillos, que llegaron con la clara idea de salir vivos del nido.

La afición se encendió en las expulsiones de Henry Romero y Alex Larín, lluvia de insultos bajaron desde los graderíos por la acción que empajo el fútbol visto en el recinto negronaranja.

Y ya hablando de FAS, desde el occidente fueron pocos los que se aventuraron hasta la perla oriental a presenciar el Clásico dieron todo su apoyo desde su sector asignado. Se confirmó que el mal momento santaneco no es acompañado como en torneos anteriores por la cantidad de hinchas que se esperaba ya que jugaba el Clásico Nacional.

Pese a que no fue un gran juego como se esperaba la afición hizo su papel desde las gradas, nota aparte por los observado dentro del campo.