Águila encontró la llave para quedarse con el clásico en un golazo del panameño Nico Muñoz. Y estuvo muy bien. Tomó la iniciativa en el inicio del partido y no la soltó durante los noventa minutos. Su dominio fue territorial pero lo costó generar peligro. Sin embargo, Nicogol destrabó el juego y le alcanzó para ganar un partido deslucido y con roces.
En el primer tiempo y desde el inicio, el local fue quien generó el gasto del partido. Con línea de tres en el fondo, con Diego Coca- que volvía a la titularidad después de 6 partidos-, Lizama y Marlon Trejo triangulando en la mitad de la cancha y la peligrosidad de Muñoz arriba.
Hasta Jimmy Valoyes se animó a quebrar la cintura en el área rival y envió un centro peligroso, que cerró bien la defensa visitante. Fue una muestra del dominio migueleño.
Lilian Morales, la reina del carnaval de San Miguel, presente en el Barraza. Se confiesa hincha de Dragón y Águila pic.twitter.com/an2iK1CbDY
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FAS, por su parte, se defendía con línea de cinco y apostaba a una contra con la velocidad de de Guevara, al principio acompañado arriba por Jonathan Jiménez y luego por Alex Larín.
Un gran tiro libre del “Catrachito” Romero fue la más peligrosa de la primera mitad. Dejó de lado su habitual rudeza y le pegó con calidad extrema. Merecía ser gol, pero la pelota, después de ser manoteada por Pacheco, rebotó en el travesaño y se fue al córner.
Poco más pasó en los primeros 45 minutos. El partido fue entrando en roces y llegaron las expulsiones. En una agresión más de selección que del propio partido (ver recuadro) se fueron antes a las duchas Alex Larín y Henry Romero.
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Variantes y golazo
Tras el impacto de las tarjetas rojas, ambos banquillos decidieron cambiar sus armas ofensivas para el segundo tiempo. El ingreso de Rommel Mejía por Paz le dio mayor profundidad al ataque aguilucho y el del “Café” Mendoza por Guevara no alanzó a dar resultado porque siempre luchaba solo y en inferioridad de condiciones ante dos o tres defensores aguiluchos.
FAS fue el más afectado por las expulsiones. Larín se había convertido en el “dueño” del equipo en la primera parte y no tuvo reacción en la segunda.
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Por eso Águila empezó a generar. Espinoza tuvo una clara dentro del área pero la tiró a la tribuna; Mejía tuvo su chance con un gran remate desde el borde y la pelota se fue besando el ángulo. Hasta que llegó el golazo que abrió el clásico.
Nico Muñoz recibió de espaldas en la puerta del área, se acomodó y sacó un latigazo de chilena que se le metió en el palo izquierdo abajo al portero de FAS. Nada pudo hacer Pacheco. Un golazo que llegó en el momento justo para desahogar las gargantas aguiluchas en un partido especial.
Gamarra probó con los ingresos de Jairo Henríquez y Fernando Castillo pero fueron bien controlados por la última línea negronaranja.
Águila se dedicó a manejar el trámite del partido y lo hizo bien. Jugó con la desesperación de un rival que sigue en modo negativo y peligra su clasificación a los cuartos de final.
Larín y Henry Romero se agredieron y fueron expulsados ¿secuelas de la interna de la Selecta? pic.twitter.com/91xXEjoabS
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