Marcos Barrera, uno de los cinco jugadores que soñaban con militar en el fútbol azteca contó su drama en Facebook:
Hola gente, quisiera contarle de mi mala experiencia por México para que a ningún pibe mas le pase.
Viajamos con Franco Claro, Emanuel Orquera, Fabricio Bersano y Fede Ambrosino en busca de cumplir el sueño de ser jugadores de fútbol.
El contacto que teníamos allá se llama ANDRÉS FERNANDEZ (supuesto representante). Este tipo nos llamaba y mandaba audio a cada rato, para que viajáramos, que las oportunidades estaban, que tenia 4 clubes en Cancún.
Lo primero que nos pidió cuando llegamos a México fueron 500 dólares y nuestros pases, esa plata en teoría era para un seguro, cosa que nos dijeron todas las personas de allá con las que hablamos que era optativo, no obligatorio pagarlo, y que tampoco quiso darnos nuestros tickets en los 30 días que estuvimos.
El trato era que nosotros llegábamos un sábado y el lunes teníamos nuestro profe para entrenar… pero cuando estuvimos allá nos enteramos que lo debíamos pagar nosotros aparte de pagar el viaje, el hospedaje y la comida. Osea, TODO.
La primera de las “peleas” fue porque no nos quisimos quedar en una casa que él consiguió donde teníamos que compartir el cuarto con una persona que no conocíamos y aparte pagar hasta el aire acondicionado que usábamos cuando en Cancún no se puede vivir sin aire.
El pibe se enojó y nos dejó ahí con las valijas y bolsos a las 9:30 de la noche.
Otro día, de repente, desaparece el celular de Fede, siendo que éramos todos conocidos en la casa que por nuestros propios medios alquilamos y el estaba ahí con nosotros, cuando viene después de dos horas de llamarlo, por obra de magia aparece el celular… ya nos daba qué pensar.
Después nos lleva a un club llamado Pioneros, donde, en el caso mío y de Fabri ni si quiera está presente en la prueba… Después de 15 días en México habíamos probado en un solo club y dos días.. se imaginan.
Luego de eso, según ANDRÉS FERNÁNDEZ, íbamos a ir a los otros clubes de Cancún, cuando pasaban los días y le preguntamos que cuándo nos presentábamos, nos responde que desde INTER PLAYA (otro club de Cancún) dijeron que no querían vernos directamente… todo muy raro.
El que peor la llevo fue Ema Orquera, que le dio sus 500 dólares y no se probo en ningún club, y obviamente este muchacho no le quiso devolver el dinero.
Esto es un resumen de lo que pasamos en México y lo contamos para que ningún pibe más sea estafado por “gente” como ésta. En mi caso particular dejé mi club, dejé mi trabajo, confiado de que me iba a ir bien y me estafaron, nos estafaron, nos mintieron, $30.000 (pesos argentinos) gastamos aproximadamente, endeudándonos, los cinco para nada. En fin, trabajo y club podemos encontrar, seguramente vamos a encontrar, pero las ilusiones…
Es feo jugar con las ilusiones de la gente, por eso lo contamos y le pedimos a ustedes que se tomaron cinco minutos para leer esto, lo compartan, porque seguramente tienen un amigo, un primo, un hermano, un sobrino que sueña con jugar a la pelota como todos nosotros.
Fuente: Minuto 1