Lionel Andrés Messi. Sinónimo de gol, trofeos, récords, fantasía y velocidad.
El argentino agiganta su leyenda, una que le exige cada cuatro años ganar un Mundial de Fútbol o una Copa América. Aún no lo logró, pero encandenar cinco balones de oro parece eximirlo un poco de culpas.
Para muchos, la gran diferencia entre él y Maradona, es la alegría que generaba el “Pelusa” en el corazón de muchos hinchas del fútbol. Para otros, es ese Mundial de Fútbol que el Diego sí ganó, razón contundente para poner a Leo un peldaño abajo del “Barrilete Cósmico”.
Lo cierto, lo pragmático, es que Maradona puede que no sea infinitamente superior a Leo, si solo por la Copa Mundial se refiere; pero si la “pulga” lo ganara, ahí sí sería muy superior al Diego, ciertamente.
El Balón de Oro es una distinción que en parte ha sido viciada por la gestión de Blatter. Un premio que la prestigiosa revista que France Football entregaba de manera más equitativa, concienzuda, al dar a un ganador distinto en varias ocasiones. Ahora, año con año cada éxito de Messi, o uno de Cirstiano, es irremediablemente asociado con un Balón de Oro más.
Para nadie es un secreto ya pensar al menos en los finalistas de cada año. En repetidas ocasiones Xavi, Iniesta y Touré Yaya fueron nominados por años consecutivos, pero solo los españoles lograron al menos estar en el podio, mas no ganarlo nunca.
Y es que al menos, el Balón de Oro no reserva sorpresas, a diferencia de Miss Universo, donde pese a la cantidad de participantes, la duda siempre está presente. En el premio individual de fútbol por excelencia, no.
Méritos propios, colectivos, estadísticas… todo abona para ganar el Balón de Oro. La masa crítica siempre está de acuerdo con el ganador. Pero hay quienes analizan, saben y sostienen, que el “Pulga” no mereció 4 esferas doradas consecutivas.
Bueno, hay que reflexionar también, rebobinar el casette, y recordar que France Football en su momento, tampoco hizo justicia a muchos, como cuando Oliver Kahn ganó la Champions League atajando al durísimo Valencia de Cúper, prefirieron darlo a Owen.
Tal vez Messi no sea del gusto de muchos, argentinos y de otras nacionalidades. Pero qué efectivo, contundente y letal es el futbolista del Barcelona, a quien pocas marcas le quedan por romper.
Hay quienes ponen en duda la distinción para Leo este año porque Blatter fue suspendido. La verdad es que es imposible que la tendencia se revierta. Parece que sin ganar un título con su seleccción, la Pulga siempre estará muy cerca del Balón de Oro, y lo mismo para Cristiano, lo mismo.
Algo parece estar claro, hasta que ambos estén retirados, el premio de nuevo, será una lotería. Por de pronto, Ronaldo y Messi seguirán jugando tenis con el Balón de Oro, con el aliciente de que el futbolista argentino lo sostiene un poco más, antes de devolverlo…