Un penalti transformado por Harry Kane a un minuto del final evitó la eliminación del Tottenham en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra y la clasificación del Leicester, que dominó a su rival durante gran parte del partido.
El Leicester, sensación de la Premier, que ha liderado durante varias jornadas, trasladó a la Copa su buen momento.
El conjunto de Claudio Ranieri se sobrepuso al tanto inicial del cuadro londinense, que se adelantó a los nueve minutos por medio del danés Christian Eriksen. Pero el polaco Marcin Wasilewski, pasado el cuarto de hora, y el japonés Shinji Okazaki, al inicio de la segunda parte, pusieron a los visitantes por delante.
El Tottenham fue incapaz de equilibrar la situación hasta el final. Pero un penalti revivió al equipo de Mauricio Pochettino. Harry Kane no falló y logró el empate en el choque jugado en White Hart Lane.
El duelo entre el segundo y el cuarto clasificado de la Premier se resolverá en un nuevo partido. En el campo del Leicester, el King Power Stadium.