SAN SALVADOR. Con dos grandes partidos ante los Yankees de New York, y 11 victorias por 6 caídas en 2015, Erasmo Ramírez ya es una realidad en las Grandes Ligas.
El nicaragüense, formado por la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), estuvo en el país para promocionar la liga local y hacer el lanzamiento de apertura del torneo. Con la sencillez que le caracteriza, habló de todo tras firmar cuanta pelota le llevaban los niños al campo de pelota Saturnino Bengoa.
“Yo salí de acá, todos los principios los aprendí en FESA, mejorar académicamente y como persona. Le debo muchas cosas a FESA y a El Salvador por darme la oportunidad de venir y agarrar mi chance de firmar con un equipo profesional”, dijo Erasmo.
Afirmó que seguirá con los Rays de Tampa Bay:“Solo están en negociaciones, pero eso ya es con el representante, pero sigo para la temporada 2016 con Tampa Bay Rays. No sé cuánto van a darme (ya que se habla de un nuevo contrato de más de 2 millones de dólares), pero sé que va a ser algo que no lo tenía y voy a estar agradecido con el equipo y con Dios, por darme la oportunidad de estar sano”.
Sobre lo mejor de su temporada, dijo que fue picharle bien a los Yankees, “un equipo que tiene bastante historia, jugadores a nivel mundial, y sacarle dos ganados de tres juegos contra ellos, remarcó muy grande el punto de mi carrera y me levantó mucho el ánimo en el 2015, y llevar todo ese ánimo para el 2016 es la idea”, dijo.
Fue la primera vez que un nicaragüense gana dos veces en una temporada a los Yankees, y el segundo en conseguir una victoria contra los de New York en Grandes Ligas, pero “lo más importante es destacarse cada día y ser mejor, y ayudar a tu familia, son las razones por las que uno se esfuerza”, dijo Ramírez, quien comentó que ahora está teniendo más oportunidades para crecer y responder en la cancha, algo que le costó mucho más con los Marineros de Seattle, su primer equipo en la MLB. “Tal vez la paciencia, o las oportunidades eran menos, y acepto que no fui consistente con ellos. A veces daba razones para que ellos me bajaran a las menores. Pero con este equipo (Tampa Bay Rays), ellos tuvieron paciencia, supieron usarme durante la temporada, y me dieron el chance de volver a ser el Erasmo Ramírez de 2012, confiable, con entusiasmo, confianza en mí mismo, y con mi familia apoyándome, con el equipo de FESA siempre preguntándome cómo estaba, tratando de ayudarme”, acotó el lanzador, que promedia lanzamientos entre 90 y 92 millas por hora.
Esta temporada pasada, “me enfoqué más en picheo, sacar outs de localización, ejecutar mi picheo, dejar al equipo en posición, que tuviéramos siempre un juego batallado, pasara lo que pasara dar siempre el cien por ciento”, se sinceró.
Así mismo, habló de sus recuerdos en el Bengoa. “Esto me trae muchos recuerdos, veo compañeros que estuve cuando estaba en FESA, y todavía están jugando. Son recuerdos lindos, a uno nunca se le va a olvidar, y nunca tendré pena de decir yo salí de El Salvador, siempre estoy agradecido y lo estaré de por vida hasta que me muera. Con mi llegada, demostré que la estatura no es un obstáculo, todo se puede, lo que se debe tener es corazón, ambición, ser consistente, tener fe en Dios y en uno mismo y, si tienes la oportunidad de siempre estar rodeado de gente positiva, que te brinde buenos criterios, que siempre te trata de ayudar; y escuchar y tratar de ser mejor cada día”, aseguró.
Y es que la idea de Erasmo es luchar por marcar historia: “Siempre hay que tratar de ser mejor que el que estaba antes, aunque es muy difícil pero no imposible. Pero todo se tiene que llevar día a día, picheo por picheo, y siempre estar sano que es lo más importante”.
Sobre lo que espera para esta temporada, afirmó que “sueño que siempre me den chance de lanzar, estar sano, lo más duro para un lanzador, y sobre todo dar todo lo que tenga en mi cuerpo, saber que ese día me esforcé, entrené duro, y que estoy listo para cualquier situación; y buenos resultados, mejorar lo que hice en 2015”.
Siempre apoyado
En el parque de pelota, estaban también sus padres, quienes lo han acompañado siempre que han podidio, como aquel día, aquel primer día en el que creyeron en FESA y dejaron Nicaragua para que llegara a lanzar al Bengoa, a estudiar y a formarse, cuando tenía apenas 12 años. María Lourdes Olivera y Erasmo José Ramírez, sus padres, siempre lo aconsejan y mantiene una relación muy cercana con ellos. “Jorge Bahaia me dijo que nos viniéramos, que se iba a tratar de conseguir que llegara a Grandes Ligas, y si no se consigue, que iba a estudiar,a formarse, a tratar de tener una beca educativa. Entonces, yo dije, estamos realizados, si Dios dice y ha dado la oportunidad, y que diste la talla, aprovechemos. Y comenzaron ahí a trabajar fuertemente”, cuenta su progenitora.
Ahora, Erasmo se roba las miradas, los aplausos, y está nombrado para candidato a deportista del 2015 en Nicaragua, por segundo año consecutivo, mientras se mantiene y se cuida para volver, una vez más, a las Grandes Ligas, en las que debutó en 2012.