Con el Rally Dakar en la mira

El pequeño Alessandro Aguilar tiene entre sus objetivos asistir a un Dakar. Desde los 4 años surgió su pasión por las motos

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Desde los cuatro años, Alessandro Aguilar ha convertido en el motocross su pasión. Una quebradura en la clavícula no lo privó de continuar.

/ Foto Por edhdep

Por Eduardo Alvarenga

2016-01-10 9:41:00

Las tardes de Alessandro Aguilar, de tan solo 12 años, transcurren entre el lodo y los saltos que presentan las pistas de motocross, donde disciplinadamente entrena cinco veces por semana, siguiendo de esta manera los pasos de su progenitor, “Koky” Aguilar.

Mostrando una férrea disciplina y temple en cada entreno, este pequeño piloto se prepara para conseguir a mediano y largo plazo objetivos que se ha propuesto y que tiene claramente definidos.

Entre estos figuran,  por ejemplo, que “quisiera ganar un Campeonato Latinoamericano, así como asistir a un Rally Dakar, tal como lo hizo mi padre”, declaró con plena convicción.

Alessandro es hijo del reconocido e intrépido piloto Jorge “Koky” Aguilar, el primer salvadoreño que participó en un Rally Dakar, en el año 2013, lo cual significó para él cumplir un sueño laragamente anhelado. 

Padre e hijo comparten la pasión por este extremo deporte, en el que la adrenalina sube al máximo en cada curva y en cada salto que se salva en pos del triunfo.

Ello los lleva a compartir las  pistas de vez en cuando, sobre todo si Alessandro debe cumplir con su rutina de entrenamiento, es entonces que su padre se hace presente para transmitirle parte de su dilatada experiencia adquirida a través de los años.

Entrenador personal

Cada vez que debe completar su entrenamiento,  el entrenador Giovanni Rodríguez, quien es un destacado piloto y actual Campeón Nacional 2015, pasa a traer a este pequeño atleta en el colegio y juntos se dirigen a la pista para realizar la respectiva e intensa práctica.

Ya en la pista, Alessandro se pone su traje y con la adrenalina y los nervios a tope sube a su moto, personalizada con el número 27.

El joven  piloto se subió a las motos por primera vez a sus cuatro años. Desde entonces, su padre le ha transmitido su pasión y conocimientos. El motocross no es un deporte fácil y Alessandro lo sabe perfectamente porque  lo ha vivido desde muy chico.

A sus seis años, una quebradura de clavícula hizo dudar a su padre sobre  su continuidad, pero el temple del pequeño fue más fuerte. 

Su madre, aunque le apoya, prefiere no verlo entrenar. Asiste únicamente a las competencias donde celebra sus logros.

El año anterior, Alessandro quedó en segundo lugar del Campeonato Nacional, en la categoría 85cc de Minicross, pese a haber faltado a una fecha, lo que le impidió sumar puntos. 

A nivel nacional Alessandro siempre sobresale en cada fecha por su marcado espíritu competitivo, muy bien heredado de su padre, y este año se  propone recuperar el primer lugar de su categoría, pues sabe que cuenta con el nivel y arrojo suficiente como para hacerlo realidad. 

Dentro de sus fogueos incluyó entrenos en Atlanta y participó en el Campeonato Latinoamericano, en Ecuador, en octubre pasado. Todo ello le ha permitido forjar su temple. Avisado, Dakar.