ESPA??A. San Mamés y Balaídos escribirán este miércoles el segundo capítulo de las ‘trilogías’ de duelos Athletic-Barcelona y Celta-Atlético de Madrid, en este caso en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, que completarán mañana los encuentros Valencia-Las Palmas y Sevilla-Mirandés.
El nuevo estadio bilbaíno lucirá sus mejores galas en busca de la revancha del 6-0 sufrida por el Athletic el pasado domingo en la Liga y de tratar de repetir el éxito alcanzado en la Supercopa 2015, cuando el equipo de Ernesto Valverde goleó en la ida por 4-0 y encarriló el título, único que perdió el cuadro de Luis Enrique Martínez en un glorioso año.
El Barcelona, defensor del título, acudirá sin Jordi Alba, que sufre una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha, y tiene sancionado al uruguayo Luis Suárez por los incidentes acaecidos tras la vuelta de octavos ante el Espanyol, mientras que Valverde recupera respecto al domingo a su gran goleador, Aritz Aduriz, pero sigue teniendo la baja de otra de sus referencias, Raúl García, lesionado de gravedad.
Además, habrá que esperar a la evolución del argentino Leo Messi, que se retiró en el descanso del partido liguero por unas molestias, y saber si participa en lo que será una reedición de la última final del torneo del k.o.
Ante la ausencia de Suárez y posiblemente Messi, el Barça se aferra al buen estado de forma del brasileño Neymar para sacar un buen resultado en San Mamés, el brasileño asumirá los galones en ataque en un partido que poco tendrá que ver con el 6-0 del domingo pasado.
Es consciente Luis Enrique que del choque de hace tres días pocas conclusiones se pueden extraer. Y es que la temprana expulsión de Iraizoz condicionó el partido y el planteamiento de un Athletic Club desarbolado con un jugador menos.
Por ello, si no se produce un cambio de guión inesperado, el preparador asturiano deberá recuperar el vídeo del 4-0 de la última edición de la Supercopa de España.
Fue un encuentro en el que la presión avanzada de los bilbaínos desorientó a un Barcelona muy tocado físicamente tras la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
En cierta manera, el partido de hoy tiene ciertos paralelismos con el que se disputó hace más de cinco meses, y si bien el tono físico de sus jugadores poco tiene que ver con el que goza actualmente, el Barcelona viaja a Bilbao con muchas bajas, especialmente en la punta de ataque.
Así las cosas, Neymar deberá refrendar su gran estado de forma y asumir los galones en ataque. Luis Enrique tiene dónde escoger para elegirle un compañero, pues Munir, Arda Turan y Aleix Vidal pueden ocupar una de las dos posiciones libres.
La otra “seguidilla”
La otra ‘trilogía’ enfrentará en Balaídos al Celta y al líder de la Liga, el Atlético de Madrid, uno de los equipos más sólidos y eficaces del fútbol mundial en estos momentos.
El pasado 10 ya se midieron en el mismo escenario ambos equipos. El Atlético se impuso, con otra lección de sobriedad, por 0-2, con tantos del francés Antoine Griezmann y del belga Yannick Carrasco.
La eliminatoria no le llega al cuadro de Eduardo Berizzo en su mejor momento. Aunque sigue en puestos europeos y en la Copa solventó sin problemas las eliminatorias contra el Almería y el Cádiz, acusa la baja de Manuel Agudo ‘Nolito’ y su rendimiento y su juego han descendido.
El argentino Augusto Fernández, fichaje invernal del Atlético, se ha adaptado rápidamente a la disciplina del conjunto de Simeone y tendrá otra oportunidad de medirse a sus excompañeros hasta hace bien poco, aunque habrá que esperar para ver las novedades que introduce el “Cholo” en el once inicial.
Para mañana están fijados los otros dos encuentros de ida de esta ronda. El primero se disputará en Mestalla. El Valencia, que aún no conoce la victoria en Liga en la era Gary Neville, recibirá a Las Palmas, obligado a ganar y si puede a hacerlo por una buena diferencia y a convencer.
Mientras que en la competición no gana como local desde el 31 de octubre, en la Copa ganó al Barakaldo en la vuelta en la cuarta ronda (2-0) y al Granada en octavos en ida (4-0).
A la vista de lo difícil que se le está poniendo el objetivo europeo en la Liga, la Copa del Rey se antoja como una buena oportunidad para ir acercándose a hacer algo importante esta temporada.
Mientras tanto, el cuadro insular de Quique Setién quiere alimentar su sueño copero a la par que lucha por la salvación en la Liga.
El Sevilla cerrará la ida de estos cuartos en su fortín del Sánchez Pizjuán, donde nadie le tose desde que el Manchester City venció por 1-3 en la fase de grupos de la Champions.
Llega a su encuentro el Mirandés, único superviviente de la división de plata, adalid de la ilusión y un sueño para repetir la hazaña de la Copa 2011-12, cuando se plantó en las semis tras dejar al Villarreal, Racing y Espanyol.