Los equipos de la Primera División de El Salvador acostumbran a contratar jugadores sudamericanos, generalmente de Argentina, Colombia o Brasil. Ya hubo excepciones y llegaron incluso africanos como James Owuso (Ghana/Once Municipal, Marte, Firpo ), Abdul Thompson Conteh (Sierra Leona/Marte)o Didier Ovono (Gabón/Alianza), por mencionar algunos nombres de años recientes. Sin embargo, en los últimos torneos los jugadores del Caribe están ganando su espacio en el fútbol nacional.
Por ahora, cuando todavía los equipos tienen tiempo para inscribir jugadores (hasta el 5 de febrero), Alianza, UES, Águila y Chalatenango tienen a los antillanos Willis Plaza, Weslie John, Keithy Simpson y Kordell Samuel, respectivamente.
Además, ya se encuentra en el país Jimmy Tulloch (Trinidad y Tobago) para probarse y lograr un cupo en C.D. FAS, y el Isidro Metapán tiene a Romeo Parkes (Jamaica) en espera. Sin embargo, si el extremo no regresa será sustituido por otro caribeño, según ha dejado entrever el cuerpo técnico de Jorge “Zarco” Rodríguez.
En total, podrían ser seis caribeños en nuestra Primera División, algo nunca antes visto en nuestro certamen en esa cantidad.
En torneos cortos ya hubo invasión de jugadores de esa zona, y cinco es la mayor cantidad de los que militaron en un mismo torneo. Estos son los antecedentes, según los datos de Estadísticas Primera (@Estadisticas1es): En el Apertura 2013 estuvo Yaikel Pérez (Águila), Jonathan Faña y Sean Fraser con Alianza; Jeremie Lynch (Firpo) y Héctor Ramos (Metapán). “Pito”, como es conocido el boricua Ramos, dio buenos dividendos goleadores a los caleros.
El registro más reciente es de hace dos años en el Clausura 2014, también hubo cinco caribeños: Romeo Parkes (Metapán), Garrick Gordon (UES) y Jermaine Anderson (Águila), además de Héctor Ramos y Sean Fraser, que se mantuvieron en el país por su aceptable desempeño.
Las razones
¿Por qué jugadores del Caribe? Para esto, Edwin Deras, gerente deportivo de la UES, tiene una explicación, donde un tema determinante es el económico. “Este jugador se acomoda a las necesidades del equipo, también en lo económico. Ahora los jugadores del Caribe son técnicos, vienen de una liga menor a la nuestra, pero son de primera categoría”, aseguró el directivo universitario.
Deras se refiere a que los uruguayos y argentinos que vienen a nuestra Primera son de Tercera, Cuarta o incluso de Quinta categoría de sus países; en cambio, los caribeños vienen de jugar en un mejor nivel, aunque la liga no sea tan potente. En el caso de Weslie John, estuvo en el norte de Chipre, en una especie de Segunda División, pero también estuvo en Primera en su país.
“John ha pertenecido a procesos de selección, tiene una formación diferente. El tema económico también influye”, aseguró el director deportivo.
Rubén Alonso, técnico de Alianza, tiene su propio argumento para decantarse por Willis Plaza sobre otras opciones que tuvo el equipo. El charrúa tuvo la última palabra en el fichaje del triniteño, pero primero fue visto por el presidente Lisandro Pohl y por el director deportivo, Milton “Tigana” Meléndez.
“(Plaza) era un jugador interesante, potente, rápido, buen juego aéreo y también puede venir a elaborar juego al medio campo, aunque no lo necesitamos para eso”, dijo Alonso.
Trampolín
La Liga salvadoreña no es de las más vistas a nivel de Centroamérica, pero está claro que varios jugadores, no solo del Caribe, dan el salto a países donde el fútbol es más competitivo después de pasar por nuestra Liga Mayor.
El caso más reciente es el de Devaughn Elliott, quien se dio a conocer en el país después de la serie de eliminatorias que jugó la Selecta ante San Cristóbal y Nieves, su nación de origen. Pasaquina lo contactó y no falló en su contratación, al ser un hombre determinante en el equipo que en ese entonces dirigía Víctor Coreas.
Para el torneo en curso dio el salto al Murciélagos, del Ascenso MX, solo a un paso de la Primera azteca. Héctor Ramos, por su parte, salió de Metapán y se fue a jugar a Arabia Saudita; no le fue bien, pero habría cobrado jugoso salario en su corta estadía. Por ahora es un jugador desempleado.
Otros que priorizaron su salida del país por otras ligas no tan importantes son Sean Fraser y Yaikel Pérez, quienes juegan en el SHB Da Nang, de Vietnam.
Jeremie Lynch ahora milita en el Sant Louis de Estados Unidos; Jermaine Anderson está en las filas del Waterhouse de Jamaica y Jonathan Faña en el Cibao de República Dominicana. Estos son los más recientes casos de futbolistas de las islas que han pasado por el fútbol salvadoreño. En el caso de Garrick Gordon, ahora hasta formó familia en el país.
Entre tanto, Kordell Samuel cumplirá su tercer torneo en el país. Fue Pasaquina el que lo mostró en el fútbol nacional y luego pasó al Chalatenango. Estuvo cerca de cambiar de aires siempre en El Salvador, pero decidió quedarse en el conjunto norteño. Mientras que Keithy Simpson estuvo varios días a la espera de firmar contrato con Águila, cosa que ya hizo, pero estuvo en veremos porque Juan Ramón Sánchez necesitaba un delantero y el jamaicano es lateral derecho.
¿Rendirán los antillanos en este Clausura 2016? Por ahora, la lupa está puesta en estos talentos del Caribe.