Los cocoteros casi impidieron que Águila se llevara anoche, de su casa, los tres puntos. Pero no supieron cómo. Lograron un empate momentáneo, pero a la postre los emplumados encontraron la llave de la definición con Álvaro Lizama (1-2), llevándose un triunfo a domicilio que deja con seis puntos a los migueleños, como únicos líderes del torneo.
Durante los primeros minutos, Sonsonate se paró con mejor intención y toque de balón, ante un Águila que tranquilo lo dejaba jugar. Era Marcos Rodríguez el que guiaba al equipo cocotero, daba salida y corría por la derecha, metiéndose entre líneas para robar balones. Su velocidad inquietaba a los “negronaranjas”.
Por su parte, los migueleños llegaron al área con faltas sin peligro a la puerta de Julio Martínez. Además, consiguieron salir con las individualidades de Isidro Gutiérrez, sobre todo en sus rotaciones con Keiythi Simpson, para subir por los dos corredores.
Los cocoteros aún y tratando de sobresalir terminaron por ser sorprendidos a los 11 minutos. Un centro de Gutiérrez y Nicolás Muñoz, que se metió sin marcas al área, se convirtieron en la fórmula para encontrar el gol. “Nicogol”, solo en el área y ante el arco de Martínez, definió el 0-1.
El juego comenzó a tener más pierna fuerte, y los emplumados no dominaban como querían, y se sometían a la iniciativa de Sonsonate. Esto permitió a los locales tocar más y llegar con estacionarias. Trataba de hacer lo suyo también Paolo Suárez, debutante con los occidentales, en el medio y con los tiros libres, y apoyaba a Fernando Gallo, que transitaba por las dos puntas.
Águila, por su parte, sabía encontrar los espacios para explotar el factor sorpresa. Así devoraba terreno y metía el acelerador para ir al frente. Así fue como tuvo una Muñoz (34’), que cabeceó un centro que recibió de Bryan Paz, y se fue pegado al poste.
Antes de irse al descanso, Sonsonate hizo una modificación obligada, por la lesión de Cristian Renderos y su lugar lo ocupó Edwin Benítez, quien daría de paso fuerza al equipo.
Sonsonate siguió llegando al área migueleña, en el complemento, pero la ansiedad mataba a los jugadores en el remate final. Águila mantuvo la pausa y puso el ritmo cuando debió hacerlo, a pesar de la presión que palmo a palmo ejercían los cocoteros.
Eso complicó a Águila y Sonsonate consiguió el empate, tras una mano en el área que el central Marlon Mejía pitó como penalti. Llegó Gallo a definir al costado izquierdo de Benji el 1-1 (60’). Después, si los aguiluchos cayeron en la desesperación, los sonsonatecos en la ansiedad, dejando todo para cualquiera.
Pero Águila pudo salvar el partido, a los 75 minutos, gracias a Lizama, quien en el área y de manera frontal hundió de zurda el balón, para sellar la victoria (1-2). El triunfo permitió así a los emplumados mantenerse como únicos dueños de la punta, en dos jornadas.