El partido ARENA, a través de su diputado Bonner Jiménez, introdujo esta mañana una pieza de correspondencia en la Asamblea Legislativa para solicitar una serie de reformas con el fin de que el delito de "fraude deportivo" esté incluido en el código penal.
En El Salvador no existe más que una sanción administrativa para aquellos a los que se les comprueba que "amañaron" eventos deportivos. Es por ello que los sancionados de por vida y que vendieron partidos de la Selección Nacional de fútbol quedaron libres, aunque sin poder ejercer de nuevo la profesión.
Ante los sucesos ocurridos en los últimos años, el diputado "explicó que en consecuencia se consideró la urgencia de crear una respuesta legal para combatir ese tipo de corrupción deportiva, que no solo defrauda la integridad de los resultados deportivos y la confianza de los aficionados, sino (que) también atenta contra los intereses económicos en los resultados de las competencias", dice la pieza.
"En este momento solo hay una sanción administrativa, lo que buscamos es que se persiga penalmente a los que realizan este tipo de hechos, jugadores, entrenadores, federativos, incluso hemos presentado un agravante de responsabilidad para los que sean entrenadores y federativo", mencionó Jiménez, quien agregó que "pedimos como base que sean sancionados de 3 a 6 años, y en el caso de federativos, entrenadores y árbitros, pedimos que se agrave la pena de 6 a 10 años".
A su juicio, "esto va a venir a limpiar un poco el deporte, la integridad deportiva, ya que nuestra afición salvadoreña, a pesar de la crisis económica acuden a un estadio o a un escenario deportivo para apoyar a su equipo.Los patrocinadores también, aportan una cantidad de dinero, u otro tipo de apoyo en especie, con el fin de que el equipo mejoren el desempeño, y vemos como un par de jugadores ensucian esta integridad deportiva vendiéndose a intereses supranacionales, de crimen organizado".
Estas acciones ya se han tomado en otros países, como Italia, Portugal o España, adujo. Y recordó que el fraude deportivo está mermado por una red internacional "muy compleja de crimen organizado".
Asguró que "la afición salvadoreña merece más que una sanción administrativa, esta puede ser una medida disuasiva para aquellos que piensan en realizar este tipo de conductas, y uno o dos partidos de suspensión no son suficientes para el daño que le hacen no solo a la afición salvadoreña, ya que aquí estamos hablando también de recursos económicos que se aportan a estas entidades deportivas o equipos. También hay un menoscabo patrimonial a este tipo de empresas que apoyan".
Previó que la Policía Nacional Civil podría solicitar apoyo de la Interpol para manejar estos casos y evitar que se repitan en el país.