Águila sigue líder del torneo Clausura gracias a Rommel Mejía, quien salió del banquillo para darles los tres puntos. Partido trabado a ratos pero que la mejor parte le correspondió a los orientales.
La primera llegada de peligro fue para el Águila al minuto 3. Isidro Gutiérrez corrió por la banda derecha, se deshizo de la marca y le mandó un centro certero a Miguel Curiel, quien debutó con el equipo, pero el toque de cabeza del peruano pegó en el larguero. Se ahogaron los gritos de gol de la afición migueleña.
Los emplumados tomaron las riendas del juego, le pusieron dinámica y dejaban pasar todas sus pelotas por las piernas de Alvaro Lizama, acompañado de Gutiérrez por el corredor diestro.
La UES no se acomplejó, prueba de ello es que al minuto 16, Juan Carlos Moscoso robó un balón y se animó a ir al frente, cedió para Carlos Aparicio y este mandó centro a Bryan Hernández, pero el veloz delantero no le pudo dar dirección y la envió por un costado.
En el desarrollo del juego a Ramón Sánchez, técnico de Águila, le tocó hacer ajustes en su planteamiento. El jamaicano Keithy Simpson no estaba funcionando por la banda izquierda, pero demostró ser rápido, buen control y mucha voluntad para atacar el arco rival.
Dos zapatazos al minuto 38, uno por bando. Primero fue Villalobos para Águila y en la contra respondió Hernández. Ninguno encontró red, pero volvió a la vida el juego que se había congelado y no había opciones claras, a no ser por algunos chispazos universitarios.
Tres minutos después, la más clara en el primer tiempo para la UES fue desaprovechada por Augusto Do Carmo, que enfrente de Benji Villalobos se la tiró al cuerpo. Era la oportunidad para quebrar esa sequía de goles que tienen en este torneo.
Se fue la primera parte sin goles, pero en el segundo Águila movió ficha y llegó Santos Ortiz. La segunda pelota que tocó fue para sacar un fuerte disparo que se fue cerca del palo derecho (47?). Otra vez encima los locales, pero sin fortuna.
Los académicos estaban dejando huecos en el medio campo, tierra fértil para el juego de Lizama. Y así llegó el segundo susto del complemento, pase al costado para Isidro y este envió el centro para Curiel, quien su cabezazo chocó en un defensa pero le quedó servida a Muñoz. El canalero no pudo dar la puntada final a una pelota que iba girando en el aire.
La mejor fórmula de los migueleños para buscar el ansiado gol para romper el 0-0 era con Gutiérrez por el corredor derecho. Moscoso no podía detenerlo y estaba enviando los centros que quería. Asustaron varias veces a Douglas Batres, pero todavía no daban en el blanco. Disparos de Rugama y Nicolás, pero tampoco iban adentro.
Sin éxito con tanto centro, Águila no desesperó, lo que no sabía es que el gol estaba en el banquillo con Rommel Mejía, quien tenía 12 minutos en la cancha, se abrió espacio por el centro al 87? para sacar un potente remate que se coló en el rincón bajo derecho de la meta de Batres.
Alegría en el Barraza porque sabían que de empatar perdían la punta de la tabla por el resultado de los otros juegos. Cabeza abajo en los escarlatas porque estuvieron a tres minutos de sacar el 0-0.