Para muchos las imágenes son un insulto. Es un debate nada más, que plantea preguntarse si estos jugadores funcionarían en sus archirrivales. Hay varias aristas desde las cuales se puede juzgar o calificar dichos escenarios hipotéticos.
Messi y Cristiano
Dejando de lado el carácter diametralmente distinto de ambas instituciones (Real Madrid y Barcelona), Messi en el Real Madrid funcionaba seguro, quizás no lo mismo que en el Barcelona, equipo que casi siempre propició sus marcas alcanzadas, mucho menos parece. A Ronaldo no le hubiera ido tan bien como en el Real Madrid jugando para el Barcelona, tal vez muchísimo mejor, pero por un tema de ego claramente es imposible imaginarlo, CR7 no daría su brazo a torcer nunca.
Zanetti y Maldini
Ambos intachables. Zanetti en el Milan, bajo la mirada de Berlusconi, seguro en algún momento hubiera sido vendido; en el equipo rossonero claramente estaría de forma irremediable destinado a ser leyenda en defensa, y Cafú seguro no se movía de la Roma para fichar por el equipo de Silvio. Maldini, a parte de traicionar la voluntad de su padre yéndose al archirrival, seguro se adueñaba para siempre, tal y como lo hizo en el Milan, de la banda izquierda o de un puesto de central, sin dudas.
Agüero y Rooney
El carácter de Rooney no pasa desapercibido, pero hasta en una edad bastante madura, logró ya dejar de hacer berrinche por todo, o de aplaudir a los árbitros por malas decisiones. Si Wayne llegaba al City justo cuando lo hizo a Old Trafford, lo vendían en un par de años, así como hicieron con varios futbolistas de excelente calidad (Joey Barton, el ejemplo más destacado). Agüero fue uno de los fichajes que nunca pudo concretar Ferguson, y tras la salida en su momento de Van Nistelrooy y más tarde de Ronaldo, nada hace pensar que no hubiera cuajado en el plantel, pero para la época que fichó el “Kun” con el City, hace pensar que tras la salida de Sir Alex, el argentino pedía salir del equipo seguramente.
Riquelme y Almeyda
En el caso de Román en River, por fútbol no se quedaba fuera del “Millo”, su elegancia, complemento perfecto para una sociedad con Aimar, u Ortega, habría sido una locura. Otra cosa que apuntar, es que Román siempre se hubiera discutido con los técnicos, estuviera donde estuviera. Con Almeyda la cosa es distinta, alguien con mucha disciplina táctica ¿acaso no hacía una dupla fenomenal con Battaglia o Serna y etcéteras? Muy probablemente, sí.
Di Canio y Totti
Franceso, la leyenda viva de la Roma, en la Lazio era vendido en cualquier momento; una administración que no se apegó nunca a ningún jugador por muy bueno que fuera. Con Di Canio, la dirigencia de la Roma no se divisa como un problema para que se hubiera quedado en el equipo, sino su carácter y su afán de saborear distintas latitudes futboleras. Di Canio no hubiera sido leyenda en la Roma, y en la Lazio es porque se formó ahí, no porque jugara 20 años seguidos en el equipo.
En fin, esto tan solo producto de una reflexión. ¿Y ustedes qué opinan? Los leemos.
Por Robbie Ruud