Debate FIFA

El máximo ente rector del fútbol mundial busca reinventar su cultura organizativa

descripción de la imagen
Foto Por edhdep

Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ESPN

2016-01-24 6:21:00

El objetivo principal será escuchar las propuestas de los candidatos a la presidencia de FIFA. La motivación central será empujar a los candidatos a dirigir el máximo organismo del fútbol a iniciar prácticas que resulten en una entidad más transparente. Este miércoles, el Parlamento Europeo abrirá sus puertas a quienes creen ser capaces de reconducir el rumbo de FIFA y quizás, llevar a FIFA a la reinvención de su cultura organizativa. A quienes creen que pueden sacar a FIFA de los peores tiempos de su historia.

Dos generaciones de dirigentes abusaron su posición en FIFA para beneficiar sus bolsillos y no para beneficiar el deporte. Algo así dijo Loretta Lynch, fiscal general los Estados Unidos cuando desde mayo se le reconoce como el principal investigador de la mayor trama de corrupción en la historia del deporte más popular del mundo. El recuento de la situación actual de FIFA se puede hacer desde un nombre: Joseph Blatter. El suizo que lleva 40 años, como secretario y presidente de FIFA y como principal espectador de la corrupción que bajo su silla se fue construyendo. Blatter fue reelecto en mayo para apenas una semana después dar un paso al costado, reconociendo la necesidad de un congreso extraordinario que tome una mejor decisión. 

A Blatter lo eligieron 133 delegados de un congreso que se repetirá a fines de febrero. A este congreso regresará la mayoría de los asistentes que en mayo consideraron que la continuidad de Blatter era el camino a seguir. Sólo causas naturales o en el más común de los casos, procesos legales, han evitado que repitan en Zürich los 209 delegados del congreso que con 133 reeligió a Blatter. 

133 delegados que creyeron que la mejor manera de arreglar FIFA era dejar en FIFA al líder de la cultura que ha provocado el problema. 

Los candidatos que este miércoles exponen sus propuestas en Bruselas (cuyo foro estaré moderando), no intentarán convencer a ninguno de los presentes para que les voten, porque ninguno de los presentes estará en el congreso de FIFA como delegado. Intentarán, en la medida de lo posible, explicar por qué los delegados cambiarán de parecer en apenas nueve meses y elegirán a un reformista como nuevo presidente de FIFA. Tendrán que convencernos que son los indicados para modificar la cultura de corrupción instalada en FIFA desde que en 1974 llegó Joao Havelange con sus transacciones política. Harán lo posible por hacernos creer que pueden cambiar las prácticas con las que FIFA ha transitado hasta llegar a los peores niveles de credibilidad que se pueden encontrar en una organización deportiva.

Lo que el miércoles veremos serán noventa minutos de un ejercicio necesario para establecer que el camino más lejano a la continuidad o al continuismo de las formas instaladas en FIFA, es el camino correcto. Que debe existir una nueva organización a partir de la reconversión de sus modales. Que el fútbol es un deporte de millones y no de 209 delegados. Es el momento que hacerles entender que 209 deciden el futuro de un juego seguido por millones en el mundo. Que esos 209 deben representar el interés de millones y no los intereses propios. FIFA vive o se muere a partir de un Congreso. El miércoles se debaten cómo vive después del Congreso.