Hace un año, en el Fantasy Football de la Premier League, siempre me detenía a ver alguna marca interesante, rendimientos, goles y etcéteras de los equipos que la disputan.
No, no diré que estaban peleando el descenso y que el Championship les asomaba al cuello en la temporada 2014-2015. Eso ya lo dijeron como mil veces. Particularmente me llamó la atención una estadística.
Jamie Vardy y Marcin Wasilewski marcaron en una jornada las más veloces y sostenidas carreras “sprints” con balón dominado. Y me surgió la pregunta ¿Cómo estos jugadores pueden ser tan veloces y tan malos a la vez?
Parece que las ganas las tenían (Leicester) pero no contaban con ningún encargado de administrar todo ese entusiasmo para convertirlo en números favorables al club. Es decir, materia prima, una base había, faltaba solo esculpirla.
Tras una campaña donde sin duda el resultado de escándalo fue ganarle 5-3 al Manchester United con Falcao, Di María, Rooney y Van Persie dicho plantel, llegó el momento para sentar cabeza, y fue Claudio Ranieri, quien dirigió al Chelsea hace más de 10 años, el encargado de darle la identidad de la cual goza hoy por hoy el equipo.
El equipo tiene dos cosas fundamentales para estar liderando la liga, una muy obvia, y es la disciplina, la otra, la técnica. Estas dos cosas, que parecen ser, cualquier cosa, no lo son.
Leicester City no es el equipo con mejor diferencia de gol a favor (3er en ese rubro), junto a Manchester City son los equipos más goleadores (+47). Tiene al goleador del campeonato Jamie Vardy (+19) y al futbolista que más goles y asistencias combinados tiene: Riyad Mahrez.
Otra atenuante para este equipo tan humilde como espectacular, es que tiene la segunda racha sin perder más larga (10 partidos) tras el Tottenham (14).
Los Spurs tienen un juego empatado más que el Leicester, y también un juego más perdido. Pequeñas diferencias que mantienen así a los Foxes en primero lugar con 53 puntos y a los Spurs con 48 hasta la jornada 25.
Solo perdió dos juegos, ante Liverpool y Arsenal. La revancha ya a tuvo con los Reds, y les ganó. Falta aún cobrársela al Arsenal, con el pequeño reto que significa hacerlo en el Emirate Stadium.
La posibilidad de que sea campeón está ahí. Independiente si lo logra, ya avanzó más de media temporada ofreciendo buen fútbol, vértigo, sencillez y sorpresa. Me quedo con eso.
Si es campeón, será un plus, y vaya qué plus. No hay nada que reprocharle a este equipo. Lo único que dolerá ciertamente, es que lo desarmen tras este temporadón.
Pese a que no lo vi más que en videos, me recuerda a la sorpresa que significó para la Premier League temporada 1994-1995, tener al Blackburn Rovers campeón.
Sigue siendo hasta ahora una locura recordar que los Rovers ganaron esa liga con 89 puntos y un imparable Alan Shearer. Sin gran presupuesto, sin esperarlo, un club humilde que ahora navega en la segunda inglesa, fue campeón. Este año puede repetirse.
En Leicester City todavía no se embriagan de éxito pese al sensacional presente. Este sábado renovó Jamie Vardy, delantero estrella del club, hasta el 2019. Dos palabras: L A R G O P L A Z O.
Quien apostara que el Leicester sería campeón esta temporada y lo logre, se hará multimillonario. Gracias Foxes por demostrar que sin invertir tantos millones en fichajes, se pueden hacer grandes cosas en una liga, por demás competitiva.