Se llama Juventud Independiente

El Salvador debe ser un país urgido por establecer un camino de respeto hacia las instituciones y los reglamentos que ahí se emanan

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Foto Por René Estrada

Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ESPN

2016-02-07 7:55:00

Es un proceso lento y seguramente interminable, sobre todo si nunca se comienza. El Salvador debe ser un país urgido por establecer un camino de respeto hacia las instituciones y los reglamentos que ahí se emanan. Acción que llevará a la sociedad salvadoreña a un crecimiento sostenible y en ningún momento sometido a caprichos. A la definición de una ruta congruente con un camino ascendente. El siguiente será un ejemplo minúsculo de esos testarudos caprichos que insisten en pisotear reglamentos, pero no hay acto pequeño que no merezca ser corregido detrás de la intención de modificar a nuestra sociedad. Quizás una profunda definición de lo que urge en el país y un ejemplo minúsculo de lo difícil que será llevarlo hacia ese idílico, pero merecido lugar.

Por acuerdo de los clubes de primera división del fútbol de El Salvador Juventud Independiente jugaría esta segunda parte de la temporada, este torneo clausura, en la ciudad de Usulután. Pasaría también a ser administrado por quienes también gestionan al conjunto de Luis Ángel Firpo en la segunda división del fútbol, llamémoslo profesional, de nuestro país. Hasta ahí todo dentro de lo permitido, aunque no fuera más normal. Unos $65,000 fueron ser suficientes para que Juventud Independiente consienta al cambio de domicilio por el tiempo no sería favorable para que la administración también cambiara el nombre del equipo. Así Luis Ángel Firpo quedaría a la espera del arranque de una nueva temporada para poder completar el cambio y que el nombre coincidiera con todo lo demás que hay detrás de este administrativo ascenso a la máxima categoría.

Si bien Luis Ángel Firpo está detrás de todo lo que Juventud Independiente representa en el actual torneo nombre oficial que se registra en la FESFUT, el nombre con el cual debe aparecer en los registros oficiales de la Primera División para este torneo es el de Juventud Independiente y no otro. Parece un reclamo exagerado para un tema menor. No encuentro justificativo histórico que consienta faltarle el respeto al reglamento, sobre todo cuando se hace desde los medios de comunicación. No es un tema minúsculo como para que profesionales de la radio, o al menos así se hacen llamar, cambien el nombre oficial al equipo. Aún y por capricho, o las razones que quieran.

Los aficionados lo podrán llamar como quieran, pero no se puede jugar con el uso del nombre que oficialmente debe aparecer en las crónicas de periodísticas de cada partido. Lo demás, es mentir o tratar de complacer por demagogia a quienes actúan desde la subjetividad de un sentimiento. Reflexionen sobre lo urgente que es para nuestro país que se respeten las interpretaciones más mínimas de los reglamentos. Tolerar que rija la costumbre del pisoteo, es postergar la urgente necesidad de corregir el rumbo y llevar al país a una merecida seriedad. Se empieza con actos pequeños.