La XXI edición de la Liga Nacional de Béisbol mayor de El Salvador (LNB) cuenta con justicia chocha. A través de un convenio de cooperación con su par de Nicaragua, la Federación Salvadoreña de Béisbol logró hacerse con los servicios de dos árbitros de dilatada experiencia en ese país para, además de arbitrar en los juegos de la presente temporada, ayudar a formar un grupo de jóvenes árbitros locales en las técnicas de administrar las reglas del béisbol.
Es así como Bismarck Romero y Santos Medina están desde el primer día de la campaña impartiendo sentencias en el Parque de Pelota Saturnino Bengoa.
Ambos reconocen que para ser árbitro no solo se necesita tener la disposición, es una profesión que amerita mucha entrega y profesionalismo.
“Si estás bien preparado, física y mentalmente, conoces las reglas y sabes cómo manejar el juego, vas a cumplir con tu trabajo”, comentó Romero, quien comenzó en estas labores hace más de dos décadas en la pelota menor de su país.
“Para ser árbitro de béisbol debes primero tener un cambio de mentalidad, en especial si fuiste jugador de béisbol previamente. La honestidad es superimportante, así como la tarea de estar actualizado permanentemente con las reglas y situaciones de juego. Además, debes estar preparado psicológicamente para manejar diversas situaciones, tanto con los manager y jugadores, como con el propio público que viene al estadio. Al final, lo importante es que cada quien se vaya a su casa satisfecho”, agregó Medina.
Ambos han logrado, a través de su trabajo, surgir como profesionales del arbitraje en su país, donde el béisbol es más popular y más competitivo.
“Yo jugué béisbol superior en Nicaragua por 18 años, me retiré por una lesión y un tiempo después comencé a organizar ligas menores en mi pueblo”, recordó Medina.