Opinión de Fernando Palomo
Se llama Juventud Independiente
Es un proceso lento y seguramente interminable, sobre todo si nunca se comienza. El Salvador debe ser un país urgido por establecer un camino de respeto hacia las instituciones y los reglamentos que ahí se emanan. Acción que llevará a la sociedad salvadoreña a un crecimiento sostenible y en ningún momento sometido a caprichos. A la definición de una ruta congruente con un camino ascendente. El siguiente será un ejemplo minúsculo de esos testarudos caprichos que insisten en pisotear reglamentos, pero no hay acto pequeño que no merezca ser corregido detrás de la intención de modificar a nuestra sociedad. Quizás una profunda definición de lo que urge en el país y un ejemplo minúsculo de lo difícil que será llevarlo hacia ese idílico, pero merecido lugar.
Por acuerdo de los clubes de primera división del fútbol de El Salvador Juventud Independiente jugaría esta segunda parte de la temporada, este torneo clausura, en la ciudad de Usulután. Pasaría también a ser administrado por quienes también gestionan al conjunto de Luis Ángel Firpo en la segunda división del fútbol, llamémoslo profesional, de nuestro país. Hasta ahí todo dentro de lo permitido, aunque no fuera más normal. Unos $65,000 fueron ser suficientes para que Juventud Independiente consienta al cambio de domicilio por el tiempo no sería favorable para que la administración también cambiara el nombre del equipo. Así Luis Ángel Firpo quedaría a la espera del arranque de una nueva temporada para poder completar el cambio y que el nombre coincidiera con todo lo demás que hay detrás de este administrativo ascenso a la máxima categoría.
Si bien Luis Ángel Firpo está detrás de todo lo que Juventud Independiente representa en el actual torneo nombre oficial que se registra en la FESFUT, el nombre con el cual debe aparecer en los registros oficiales de la Primera División para este torneo es el de Juventud Independiente y no otro. Parece un reclamo exagerado para un tema menor. No encuentro justificativo histórico que consienta faltarle el respeto al reglamento, sobre todo cuando se hace desde los medios de comunicación. No es un tema minúsculo como para que profesionales de la radio, o al menos así se hacen llamar, cambien el nombre oficial al equipo. Aún y por capricho, o las razones que quieran.
Los aficionados lo podrán llamar como quieran, pero no se puede jugar con el uso del nombre que oficialmente debe aparecer en las crónicas de periodísticas de cada partido. Lo demás, es mentir o tratar de complacer por demagogia a quienes actúan desde la subjetividad de un sentimiento. Reflexionen sobre lo urgente que es para nuestro país que se respeten las interpretaciones más mínimas de los reglamentos. Tolerar que rija la costumbre del pisoteo, es postergar la urgente necesidad de corregir el rumbo y llevar al país a una merecida seriedad. Se empieza con actos pequeños.
Opinión por Daniel Rucks
Llamar al Firpo… ¡Firpo!
Fijate Fernando, que he leído tu columna del lunes 8 en EDH Deportes, titulada “Se llama Juventud Independiente” y a no ser por el título, estoy de acuerdo con todo el resto … no dudo que tu camino de “legalista” en nuestra paupérrima, amañada, manoseada, vendida y comprada legislación deportiva es un camino empedrado de buenas intenciones …
… pero la realidad de nuestro fútbol Nacional, la de meaderos y vestuarios con zancudos y lagartijas, la del jugador al que le piden “rendí! Hacé goles!” pero no le pagan hace dos meses y sabe que mañana le cortan la luz, y sus hijos no tienen para cenar … es otra.
Club Deportivo Luis Ángel Firpo, casi 93 años de existencia, el segundo más antiguo en actividad después de Once Lobos, debe llamarse así por varias razones.
a) Porque Firpo dejó de ser el cuadro de provincia al que en 1942, le regalaron el sub campeonato en torneo de tres jugado en el Campo de Marte, donde terminó con los mismos dos puntos que Juventud Olímpica, pero el trofeo fue nuestro porque “veníamos de más lejos”.
b) Porque Firpo es un proyecto de 1ª, 2ª, 3ª división, reservas, ADFAS, Sub 17, Baloncesto, fútbol femenino, Escuelas Integrales de 1º a 6º grado con formación académica y niveles de fútbol del 1 al 6, para niños usulutecos (mirá nuestro video “Nunca Fuimos tan Firpo” ) un verdadero engranaje deportivo en una ciudad que pasó 15 años bajo las balas … y lo sigue estando.
c) Porque financiar ese proyecto requiere fondos que genere un equipo de primera, por eso, tan extemporáneamente y fuera de toda lógica se compró la categoría del Juventud Independiente, un hermoso proyecto de San Juan Opico, totalmente quebrado.
d) Porque los jugadores de Juventud Independiente fueron pagados y finiquitados, diligente y caballerosamente por su Presidente Romeo Barillas, con el dinero que recibió por la compra, no se quedó con nada (que es lo que hacen todos), y simplemente dejaron de existir.
e) Porque si Firpo no compraba esa categoría, la liga tendría hoy 11 participantes y no 12, los de Opico no podían seguir por el tema plata. Es más, junto a Juventud, por cambios de partidos políticos en Alcaldías, desaparecieron también el Destroyer y el Guadalupano …ese es un buen tema a investigar !
Pero mirá, los puntos más complejos, los ”fondos que genera un equipo de primera” (mercadeo, derechos de TV, web, camisetas oficiales, patrocinadores) no se han logrado todavía sino muy parcialmente, por ese absurdo “zipi zape” del artículo 45 del Reglamento de Primera División, donde a efectos administrativos, el nombre legal es el de la asociación deportiva que desapareció, o sea Juventud Independiente.
¿Absurdo? Tan absurdo como que Firpo para no descender tiene que clasificar entre los ocho, pero evitar a toda costa ser campeón, según ese reglamento.
Luego, el inversor deportivo, no sabe dónde está poniendo su dinero en juego, si en Opico o en Usulután, si en Toros o arqueológicos … simplemente, le interesa, pero va a invertir cuando Firpo sea totalmente Firpo (o sea, dentro de cuatro meses).
Mientras tanto …¿cómo se detiene la peña ? Mirá que son casi 400 personas !
Bolseado, centaveado, con la colaboración absoluta de los medios radio y TV que llaman Firpo al Firpo, se ponen del lado de la afición, y ayudan a levantar taquillas. No son personal administrativo de FESFUT, no tienen por qué llamar al equipo como el papel dicte, sino como los acerque a la afición …
En mi querido Usulután, en la Caldera, en los estadios donde hemos sido visitantes, el grito sigue siendo uno …
“Firpo, Firpo !”
Y la sabiduría que emana de la voz y garganta del aficionado es más grande que la de todos estos leguleyos juntos …