SAN SALVADOR. El plantel de Alianza regresó a los entrenamientos cabizbajo, golpeado anímicamente por el mal momento que está viviendo el equipo (una victoria en seis partidos), y con la reciente salida del técnico uruguayo Rubén Alonso, tras la derrota ante Santa Tecla (1-2), del miércoles en la noche.
Los blancos visitan a FAS, mañana, con Milton “Tigana” Meléndez, director deportivo, y Juan Carlos Serrano, asistente técnico, como responsables del equipo, mientras se elige al nuevo entrenador de los elefantes.
Según el “Tigana” Meléndez: “Este viernes tendremos una reunión con la dirigencia para tomar alguna decisión. Yo pienso que a más tardar el lunes podríamos tomar una decisión de quién va a ser. No queremos apurarnos, porque tenemos que pensar no solo para este torneo, sino para el siguiente, y por ello tenemos que ver si es nacional o extranjero”.
Lo que sí está definido es que para el cargo de nuevo entrenador está descartado “Tigana”, por decisión de Lisandro Pohl, presidente albo.
“Mucha gente me pide que me quede yo al frente del equipo. Yo lo hablé seriamente con don Lisandro. Pero él no lo quiere en este momento, porque siente que soy una persona muy explosiva y si algo no me gusta, me voy al siguiente día y se queda sin dos posiciones en el equipo, sin técnico y como asesor deportivo”, explicó Meléndez, quien reconoció que tiene “muchas ganas de hacerlo”.
Mientras el equipo hacía trabajo de recuperación, después de la jornada entre semana, con un grupo en la cancha y otro en el gimnasio, las conversaciones entre “Tigana”, Edwin Abarca (gerente del equipo) y Lisandro Pohl (presidente albo), quien llegó un poco después; fueron bastantes constantes, la primera en separado a un lado de la cancha de entrenamiento.
Pohl lamentó la situación que estaba pasando y aclaró la polémica que se formó con la publicación de Facebook del técnico Alonso, donde expresaba “no haber renunciado”.
“Se dice por ahí que él no renunció, pero lo hizo claramente. Tras terminar el partido, Alonso se acercó a ‘Tigana’ en el camerino y después, afuera, nos encontramos; se fue a despedir de mí y a darme las gracias. No sé a qué se refiere él (Alonso), o será que está confundido”, dijo Pohl.
Previo a la reunión entre los dirigentes aliancistas, Pohl recibirá a Rubén Alonso, para afinar detalles y finiquitar el contrato.
El presidente de Alianza explicó que la situación con el técnico uruguayo es reincidente, pues “Alonso me renunció por tercera vez. La primera fue el torneo pasado, tras la derrota (2-5) contra Tecla; luego fue al inicio del torneo. Uno no puede estar en este juego”, dijo el mandamás de los paquidermos.
Mea culpa
Los jugadores, por su parte, lamentaron la salida de Rubén Alonso, con quien levantaron “la 11” en el torneo pasado.
“Es triste lo del profe Alonso. Fue una persona que nos dio muchísima confianza, quien desde que vino nos hizo volver a creer en la institución. Es triste que él se va, por la falta de responsabilidad de nosotros. Sabemos que si los resultados se hubieran dado, él seguiría acá. Ahora solo queda que, con el técnico que venga, trabajar para poder estar arriba”, comentó Óscar Arroyo, portero del Alianza.
Así como los jugadores toman parte de la mala situación, también aceptan que ellos tienen la fórmula para salir de esto y, ante FAS, se presenta una buena oportunidad de reivindicación.
“Sacar un buen resultado en Santa Ana, con los tres puntos, nos cambiaría la cara y ganaríamos en confianza para mejorar en el torneo”, dijo Danny Torres, jugador albo.