Publicado en periódico argentino: “Día a Día”, de Córdoba
La Liga Cordobesa de Fútbol le enseña muchas cosas a quienes juegan en ella. Pero una en principal: nunca bajar los brazos.
Lo puede contar perfectamente Braian Lanzeni, un enganche cordobés que hasta hace poco hacía su vida rutinaria en la Docta, combinando su tiempo para ponerse la camiseta de Universitario y, luego, estudiar Ingeniería Mecánica en la UTN.
Pero el sueño de ser jugador profesional estaba siempre en su cabeza y decidió llevarlo a la realidad.
“Yo jugué desde el 2010 al 2012 en Belgrado siempre a préstamo de la U. Ese ultimo año me tenían que comprar el pase o me volvía a la U. No me compraron y me volví, jugué el 2013 en primera de la U y me salieron posibilidades de jugar en clubes para el Federal B o C, pero no me dieron a préstamo. Al siguiente año arranco de nuevo en la U y en agosto me fui a Juniors a jugar el Federal B a préstamo también. En el 2015 ya se había acabado el préstamo, retorno a Universitario y jugué todo el campeonato de la Liga. Además estaba yendo a la universidad… Pero siempre pensando en querer vivir del fútbol y como plan b estaba la universidad, dado que las posibilidades de vivir del fútbol en Liga Cordobesa son remotas… Siempre me entrené a conciencia, siempre me cuide al máximo. Mi familia y compañeros del libro sin testigos de eso”, cuenta Braian Lanzeni ahora a la distancia.
¿Por qué? Es que se encuentra en El Salvador, donde se fue a probar suerte y siguiendo su destino, consiguiendo por fin lo que tanto soñó: un contrato profesional para jugar al fútbol.
“Yo siempre pensé en agotar todas las chances para cumplir mi sueño, es por eso que número que me pasaban de gente que podía ayudarme a cumplirlo yo le hablaba… Muchas veces quedó en la nada, otras eran para ilusionarse y no pasaba nada. Un día recibo un llamado de un profesor de de física de la escuela y además amigo mío (Mariano Limia), que me contaba que Darío Gigena (ex jugador de Belgrano y Talleres, ahora representante) necesitaba un enganche, porque estaba comenzando como representante y me paso su número. Me puse en contacto con él y nos reunimos un par de veces. El campeonato se había acabado pero yo seguía entrenándome solo por si alguna posibilidad salía… Después de tanto esfuerzo ese día llegó, el 31 de diciembre a las 23 estaba en el aeropuerto… Sí, pase año nuevo arriba de un avión, para venir para El Salvador a una prueba”, relata Braian.
“Estuve algunos días en un club que se llama Águilas pero no hubo buena comunicación y me llevaron para el club Deportivo Dragón. Y despues de unos diez días, algunas idas y vueltas propias de una negociación se llegó a un acuerdo y pude firmar contrato con el club, era mi objetivo a corto plazo y ya está cumplido. Ahora obviamente un nuevo objetivo más alto aparece. Solamente estoy esperando que llegue el transfer desde Argentina para ya poder comenzar a jugar”, agrega Lanzeni, que es categoría 94 y el 6 de febrero cumplirá sus 22 años.
“Si Dios lo permite ya estaría mi habilitación para jugar ese mismo día de mi cumpleaños contra Juventud independiente, el líder del torneo de primera división de El Salvador”, cierra este cordobés que fue detrás de un sueño, para conseguirlo.
Tal y cual le enseñó la Liga Cordobesa…