Santa Tecla ya pasó el mal momento y se está encontrando colectivamente, siendo un equipo que ya está jugando casi de manera automatica, al mantener un equilibrio en todas las líneas, para aplicarse tanto en defensa como en ataque, clave para lograr otra victoria contundente en
Las Delicias (8-0), esta vez sobre Pasaquina, que sumó su tercer derrota consecutiva.
Y si de Tecla se hablaban muchas cosas positvas, en los burros era todo lo contrario. Fue un equipo con diferentes fallas de concentración, sin idea táctica, al acomodar una mala estrategia ofensiva, contra jugadores rápidos y de una gran aplicación técnica, que aprovecharon los espacios dejados en el medio campo, para ganar profundidad.
El técnico Hugo Ovelar realizó varios movimientos en el campo, para cerrar los espacios, converso constantemente con los jugadores, pero les fue complicado encontrarse, quizá, por el mismo esfuerzo que significa jugar en una cancha de grama sintética.
A pesar de que los burros tomaron la iniciativa con dos llegadas de poca trascendencia, después de los cinco minutos, los tecleños se convirtieron en dominadores del juego y hasta el final del primer tiempo, dueños del partido, encaminando la victoria hasta dejarla sentenciada durante este periodo.
Durante ese periodo, fue que Tecla marcó cuatro goles: Primero el colombiano Luis Hinestroza, tras un balón en profundidad, que al entrar al área definió raso y cruzado (6’), después Juan Barahona, con un remate desde fuera del árae, dejo sin reacción al portero Walter López (13’); Kevin Ayala anotó el tercero, de pierna derecha, con otro remate raso (22’) y Ricardo Ferreira hizo el cuarto, de penal, tras una mano en el área de Víctor García, que el brasileño convirtió con un remate al centro (31’).
Descorcetado Pasaquina, el plantel perdió toda idea, aunque por momentos lo intentó. Pero el equipo se complicó solo, con las imprecisiones y al desahogar su frustración con las patadas, donde Juan José “La Cabrita” Hernández pagó caro esta situación al acumular dos tarjetas amarillas (30’ y 36’), que derivaron en la roja y dejando a los burros, más que complicado en la mediacancha para tener recuperación de pelota.
El castigo fue mayor, cuando Juan Barahona repitió entre lo goleadores, al anotar el quinto gol, tras la asistencia de Ricardinho, quien recuperó un balón por la izquierda (44’).
Pasaquina se fue al descanso con mucho malestar, conversaciones airadas entre algunos jugadores, que no hallaban una explicación a lo que estaba sucediendo, nada más en reconocer que estaban jugando muy mal.
De trámite
Lo del segundo tiempo fue más de puro trámite. El técnico de los pasaquinenses ya ni se paró en el área técnica, donde había estado sobre el límite toda la primera parte. Tal vez, resignado con la derrota, los orientales se aplicaron más para evitar que la goleada fuera mayor aunque mostró cosas mejores, como un tiro libre de Victor García, que pegó en el larguero (50’), siendo la primera y única jugada de completo peligro sobre la portería rival.
Mientras los tecleños, no muy relajados, pero el equipo le bajó intensidad a su estilo de juego, manteniendo la constante presión sobre la meta del Pasaquina, tratando de aumentar la cuenta, que quedo en evidencia con algunas sustituciones en ofensiva.
Pero el sexto gol llegó, de penal, que convirtió Gerson Mayén, después de que Juan Barahona recibiera falta de Víctor García, dentro del área.
El séptimo lo anotó Lester Blanco (78’), en un contragolpe, donde los burros quedaron mal parados, donde Barahona recibió en profunidad, pero asistió al delantero que cerró por derecha.
La cuenta la cerró Gilberto Baires, con un disparo desde fuera del área (83’), con el octavo gol, siendo esta la mayor victoria de Santa Tecla, en la primera división, y para Pasaquina, que terminó con nueve hombres, por la expulsión de Victor García (82’), sufre la mayor derrota en Liga Mayor.