Águila sacó un empate que sabe a victoria en un terreno de juego que poco a poco se convierte en un cuartel infranqueable. El estadio del Chalatenango llegó ayer a 24 partidos en los que no caen los alacranes, un récord que a largos tramos del encuentro jugó en contra de los locales, presionados por sus aficionados que a ratos salían de sus cabales.
Frente a los chalatecos un Águila con mucho oficio y que mereció la victoria porque fue más incisivo, porque llegó en más ocasiones que sufrió de los desaciertos de sus delanteros que cuando no la lanzaron fuera, se encontraron con un meta Kevin Caravantes que borró a Ismael Valladares. El joven portero fue clave para que Chalatenango pueda seguir ostentado su record de imbatibilidad de local.
Ante el oficio de Águila que en el primer tiempo tuvo a sus mejores hombres en Ibsen Castro y Álvaro Lizama, quienes interaron llevar pelotas a Nicolás Muñoz, quien no pudo superar a Marcelo Messias y Miguel Solís, zagueros que se multiplicaron una y otra vez para bloquear las ocasiones del panameño.
Cuando no fue Solís y Messias, fue Miguel Lemus por el corredor izquierdo enfrentando con más garra que recursos y técnicos a Castro, quien se mueve como 10 en el equipo de Ramón Sanchez.
Águila llegó hasta el después de los primeros 10 minutos de juego, cuando un centro de tiro libre lo fue a buscar Muñoz, quien cargó al meta Kevin Caravantes. Los chalatecos ya había llegado al área de Benji Viillalobos en un tiro de esquina que había despejado con problemas el meta migueleño y dos tiros libres que había terminado en las barreras de jugadores.
Después de ese tiro libre, y un error de Lemus, pelota que le quedó a Lizama y abrió por la derecha con Castro que mandó la pelota a Muñoz, quien quedó mal perfilado y cedió a Santos Ortiz, en la primera del partido antes del primer cuarto de juego.
El error de Águila fue el exceso de confianza, la pelota se inclinaba sobre la meta de Caravantes y atacaban con ocho jugadores, esperando las contras de Carlos Ayala y Manuel Otero, con férreas marcar de Jimmy Valoyes y Henry Romero, pero a pesar de atacar con más hombres, planteamiento defensivo del técnico morado, Ricardo Serrano tuvo su resultado pero afectó la llegada de balones a sus delanteros.
Con el cambio de Ramos por Valdez, al 38?, Águila dejó en punta al caribeño y bajó hasta el medio campo Muñoz, en un intento de arrancar atrás de la línea de zagueros, y encontrar a Ramos o una pared. El primer aviso de este movimiento llegó al 43?, cuando Castro cabeceó una pelota que dejó pasar Muñoz y que mandó al tiro de esquina Caravantes, cuando el balón estaba por entrar en el ángulo superior izquierdo.
Chalate tras el descanso ganó con la llegada de Pibe Bautista, quien enfrentó a su exquipo y apenas habían pasado siete minutos, el reservista Enrique Villalobos recibía amarilla por una falta sobre el delantero. Tiro libre que no aprovecharon los alacranes.
Al 59?, en la primera pelota que tuvo Víctor García, quien entró por Santos Ortiz, obligó a Caravantes a volar y evitar el gol negronaranja. Con la llegada de García y Héctor Ramos, los migueleños fueron más peligrosos, pero conforme pasaban los minutos las ocasiones de gol de los emplumados se iban por encima de la meta de los chalatecos o terminaban en las manos de su guardameta.
La más clara del Chalate llegó al al 68?, y la tuvo Lemus, pero la pelota se fue apenas centímetros de la meta de Benji Villalobos.
Los últimos 20 minutos se fueron con más marcas en el medio campo que alejó al Águila de una mejor ventaja en el puntaje de la tabla de posiciones, pero que dejó contentos a norteños y orientales en un duelo en los que medianamente ambos ganaron y permitió a ambos técnicos marcharse con un sesgo de satisfacción.