Este lunes 15 de febrero se cumplen noventa años que un grupo de jóvenes migueleños fundaron el Club Deportivo Águila en La Perla Oriental. El presidente de la junta directiva de la institución naciente que se encargaría de promover el fútbol, baloncesto y béisbol fue Víctor Vanegas. Al inicio los mejores esfuerzos los inclinaron hacia el baloncesto donde obtuvieron grandes triunfos a nivel nacional e internacional. Fue a mediados de 1956 que un grupo de socios del club se reunió para formar al equipo de fútbol, bajo su patrocinio, ya que en San Miguel el único representante en la Liga Mayor “A”, era el Club Dragón. Ahí estuvieron Miguelito Charlaix, Ernesto Schauflear, José Estrada, Ulises Calderón, Carlos Lahud entre otros.
Así comenzó a destacar el equipo y en 1958 tuvo una buena campaña en la Segunda división y para acceder a la Primera Categoría jugó dos emocionantes partidos contra el Atlético Constancia (que después fue bautizado como Alianza) para ganarse un boleto en la liga mayor.
En San Miguel, un 20 de junio de 1958, los naranjas dominaron el encuentro de ida 2-0 con dos goles de Juan Antonio “Máquina” Merlos; y en la vuelta, siete días más tarde en el por entonces “Flor Blanca” un empate 0-0 definió la serie a favor de los orientales.
El Águila llegó arrasando a la Liga Mayor y en su primera temporada quedó campeón. El equipo ya traía una base importante, con un ataque armado con Juan “Maquina” Merlos, Juan Francisco Barraza y Saúl Molina. Conrado Miranda asumió el rol de técnico, y con incorporaciones como la del tico Fernando Justiniano Jiménez, Raúl Lizano, Raúl “Pibe” Vásquez no sólo salió campeón, sino que fundó una dinastía y ganó cuatro de las siguientes seis ligas. Se cuenta que en la inauguración de la primera temporada el Águila desfiló de último y cuando pasaban por la tribuna de honor, “Máquina” Merlos exclamó “Veanos bien porque el otro año iremos a la cabeza”, dicho y hecho. Aquella primera temporada los migueleños enfrentaron al FAS en un play off y lo derrotaron 4-0 y 1-0 respectivamente. Años dorados Los últimos años de los 60 y la década del 70 fueron los mejores para la afición aguilucha; en 1968, se dio uno de los cierres de campaña en el se implementó el sistema de cuatro vueltas, a falta de tres juegos el FAS (42 puntos) y el Águila (41) sostenían un cerrado duelo por el liderato. En la antepenúltima jornada, un 3 de noviembre en el estadio Barraza, se llevó a cabo “la final”,un encuentro peleado, que ninguno pudo dominar en un primer tiempo de 0-0. En el minuto 77, Moisés “Pecho de mono” González, el puntero izquierdo migueleño, marcó el tanto decisivo; el Águila ganó 1-0, y a la semana siguiente amarró el campeonato.
En 1972 se integró un cuadro que hizo historia: el “Kínder de Barraza”; se trataba de un grupo de cipotes que estaban al mando del entonces entrenador naranja Juan Francisco Barraza. Pese a su inexperiencia, lograron consagrarse campeones de liga, y dejaron una base para lo que vendría después. Luis “Pelé” Zapata, Luis Rivas, Salvador Rivas, Luis Abraham Coreas, Chepe Beto Serrano, Felix Pineda, Tony Regalado entre otros integraban aquella escuadra. Para 1975,Conrado Miranda, el antiguo jugador-técnico del Águila, volvió a San Miguel, y formó un equipazo con la base de 1972. Estaban Ademir Barbosa, “Macora”, “Luigi” Rivas, Díaz Luco, Polío, Pinho, “el Pelé”, “el Pecho de Mono”,“el Cisco”, Félix Pineda, Joaquín Alonso Ventura. Estos le ganaron al Alianza la primera final que se disputó en el estadio Cuscatlán, en 1976, en un partido lucido en el que la afición naranja gritó tres goles a todo pulmón.
El plantel repitió la vuelta olímpica en 1977; esta última campaña se recuerda porque en la semifinal el Universidad dirigido por el chileno Carlos Javier Mascaró derrotó al Águila 3-1 pero en la vuelta los migueleños impusieron su calidad con un contudente 5-1. En los 80, la afición migueleña vivió dos fiestas más: en 1983 con Barraza en el banquillo por última vez y en 1988 bajo el mando del chileno Hernán Carrasco, en el cierre de las carreras del “Pelé” Zapata y la dinastía de los Coreas.
Los títulos del Águila en torneos cortos llegaron en 1999, 2000 y 2001 gracias al aporte de entrenadores rioplatenses. Primero fue el argentino Hugo Coria el que condujo al equipo a dos triunfos en finales frente a un mismo rival: el Municipal Limeño. En 2001 fue el uruguayo Saúl Rivero el arquitecto de la celebración; ese Águila campeón tenía como base al arquero Gómez, el central Mayén Meza, el volante Amaya del Cid y el goleador Mauro Nunes.
La última perla en el palmarés emplumado llegó en el Clausura 2006, cuando el equipo negrinaranja, dirigido por el serbio Vladan Vicevic, derrotó nada menos que al FAS en tiempo extra, por 4-2.
Estadio El nombre del estadio es un homenaje al jugador Juan Francisco Barraza, ídolo de la hinchada del equipo por su destacada trayectoria. Inaugurado el 15 de noviembre de 1959, con capacidad para 10 mil peronas, realizada por Paredes Lemus y Compañía, tuvo un costo de 381 mil 412 colones y fue considerada en su momento como una de las mejores de Centroamérica. El primer partido realizado en el estadio fue Águila Vs. Olimpia (1-1), anotando por Águila Saúl Victorino Molina. En la actualidad se tiene proyectado hacerle una remodelación.