Los números siguen siendo fríos para la Selecta. Ya son cinco los juegos del “Primi” con saldo de dos empates y tres derrotas, su equipo, que ha marcado un total de dos goles, se ha ido en blanco en los últimos tres. Bajo esa balanza, todavía no se tiene un equipo al que los resultados lo acompañen.
Su última caída fue ante Panamá en el estadio Maracaná de Chorrilo, hace dos días. Lo bueno es que no estaba en juego los puntos de la eliminatoria y que ese partido de preparación sirvió, tal como lo adelantó el entrenador Ramón Maradiaga, para desnudar las deficiencias.
Más allá de que la selección canalera no fue ni la sombra del potencial que tiene con sus referentes, debido a que presentó un grupo de nuevos valores; El Salvador mostró unas características para no pasar de alto ante los próximos dos juegos amistosos en marzo ante Guatemala y Nicaragua, donde se terminará toda prueba y error antes del cruce clave contra Honduras.
Los debutantes
Fue positivo que cuatro jugadores vivieran la experiencia de jugar su primer partido internacional con Selección. En el once titular hubo dos de entrada, el portero Óscar Arroyo, quien tuvo tres buenas intervenciones en el primer tiempo y trató de controlar los nervios, aunque pudo verse sorprendido en una confusión entre Santos Ortiz y Xavier García que pudo terminar en gol en propia portería.
Y en la anotación, pudo hacer más pero dudó en salir al achique. Kevin Sagastizado era el encargado de correr detrás de David Rugamas y destacó en una jugada con balón dominado pero no llegó al área por una falta del rival. Ya en el complemento, Jorge Morán tuvo la personalidad para marcar e Iván Barahona solo tuvo nueve minutos en cancha.
La zaga Mendoza-Xavi
Estos dos jugadores volvieron a vestir la Azul, luego de quedar al margen en la convocatoria de octubre por el conflicto con Fesfut, una situacción que había afectado también a Rugamas y a “Cacho” Larín. La ventaja de Xavier García y Alexander Mendoza es que se conocen bien por jugar en FAS. Lograron entenderse con Ortiz y Flores Jaco. Recibieron elogios del mismo entrenador Maradiaga. El problema fue cuando llegaron las modificaciones y quiénes los reemplazaron no siguieron el mismo guión.
Falta de gol
Le sigue afectando al equipo no aprovechar las pocas oportunidades claras. Aunque Panamá tenía mayor posesión, encimaba, en la contra Larín y Rugamas tuvieron tres jugadas para definir e incluso cambiar el rumbo del partido. Es un avance poder llegar sobre el arco rival porque la Selecta ha tenido partidos en el pasado (como sucedió ante Argentina o México) donde tuvo una o ninguna opción de cara a la portería y la esencia del fútbol es el gol.
Las desatenciones
Era un mérito cuidar el cero atrás en el primer tiempo, por el mismo orden táctico en algunas posiciones, pero los relevos no lo conservaron y el gol, a 13 minutos del final, liquidó esas ilusiones. Una desconcentración ante Honduras podría ser decisivo y hasta podría marcar la eliminación mundialista. Panamá hizo un gol a balón parado y la Selecta había neutralizado algunos ataques pero los madrugaron.
Orden, un avance
Maradiaga se fue satisfecho por el orden y lo dijo en rueda de prensa. Ha comenzado a ver plasmado en la cancha lo que tanto exige en los entrenamientos, seguridad en el traslado de la pelota y exigir que todos intenten marcar en bloque. Rugamas, que era único hombre en punta, bajó a ayudar en algunos momentos.
El tiempo apremia a una Selección a la que se le exige no solo buen juego, si no también que se gane otra vez el respeto de los rivales del área y que reviva la esperanza de sus seguidores.