PASAQUINA. Olvidó la anecdótica derrota por goleada (8-0) de la jornada anterior. Pasaquina estaba obligado a sacar la sonrisa de nuevo, máxime de local, y levantó su ánimo este sábado derrotando a FAS (1-0). Con algunas variantes, los unionenses mantuvieron su fortín y llegaron a 11 puntos, mientras los occidentales siguen con un torneo irregular (10).
Los burros salieron a buscar el partido, y gozaron de un buen aire para llegar al arco defendido por Fito Menéndez. La última de ellas fue sorpresiva, por la forma en que intervino el equipo por carril derecho, donde Tony García centró pero, aunque tuvo su reflejo el portero rival, Pasaquina no tuvo receptor para cerrar.
Ocho minutos transcurrieron y los tigrillos se vieron acosados por los unionenses, en un calor intenso, pero con todo y los tiros de esquina locales mantuvieron orden y buen auxilio en el fondo. Eso mismo frenó un remate afuera del área que Yuvini Salamanca remataba y fue rechazado por los elementos tigrillos (10’).
La insistencia de Pasaquina tuvo otra llegada (12’), cuando jugaron un tiro de esquina los burros y Kevin Sagastizado centralizó y, en el corazón del área, Gustavo Guerreño trató de acomodar con su talón, de espaldas, y se perdió en la opción a marco. Dos minutos después, actuarían Sagastizado en un balón receptado en la media y probó a puerta, tirando afuera. La misma jugada tuvo Juan José Romero, a continuación, y la calcó al tirarla a los graderíos.
Dominaba Pasaquina, dejando sin creación a los tigrillos. Era claro que FAS no tenía más opción que defenderse. En el frente, no aparecían ni Mauricio Mendoza, ni Jonathan Lezcano. Era complicado contragolpear y tuvo que esperar alguna pelota a balón parado para tratar de sorprender. Pero ni esto le era posible.
Hasta que los de La Unión, estudiado el terreno y al rival, lograron el tanto buscado. A los 20’, Tony envió un centro, por carril derecho, y de cabeza Guerreño lo mandó al fondo (1-0).
Pasaquina se sacaba así un poco la presión de su última caída. Mientras los tigrillos naufragaban y acudían mucho a lo que hacía Jorge Morán, por derecha, Raúl Renderos, por el centro, y Jonathan Jiménez, por izquierda, un mediocampo insolvente y carente de ideas, de iniciativa, de alguien que creara. A pesar de eso, intentaban salía a flote para bajar y defenderse obligadamente.
Fue Neymer Miranda el que puso presión de nuevo, al minuto 38, cuando filtró un balón -por la izquierda- y se anticipó para atajar Menéndez, antes de que lo encontrara Manuel Lucero. FAS partió así al descanso tensionado, sabiendo que le iba a salir complicada esta visita en oriente.
Tuvo que realizar dos modificaciones, al complemento, para mover su sector izquierdo. FAS quería rescatar el empate, y generó peligro con un remate de Alex Larín, que le llegó a dar otro revulsivo al equipo; y luego, una incursión en el área de Mendoza, en la que salió a puñetear la pelota Gustavo Vega.
Aunque los burros no se acomodaron, se encontraron con unos santanecos que adelantaron filas y equilibraron el juego. Eso les permitió llegar con más claridad, con los tiros libres de Larín. En uno, su cobro lo cabeceó Renderos y estrelló la pelota en el travesaño (61’).
Tomó FAS aliento para seguir la recta final. A los 69’, fue Carlos García el que buscó definir, con un disparo de zurda que terminó afuera. Los burros cedieron terreno y espacios y perdieron vapor, aunque buscaron cazar alguna para aumentar la cuenta. No pareció del todo acomodamiento o confianza, pero sí fue complicado volver a tener la iniciativa de la primera parte.
Generó dos ocasiones en la parte final, pero no llegó el segundo. Mientras FAS se quedó, finalizando el choque, con uno menos tras la expulsión de Alex “Chocho” Mejía (90’). Los burros consiguieron sumar, y se mantienen entre los ocho, y los tigrillos ya esperan el clásico con Águila, para el que ya pasaron la página.