Santa Tecla y FAS sin la alegría del gol

Santa Tecla puso voluntad, coraje y entrega. FAS, nada. Los tecleños crearon las mejores oportunidades a gol, incluso cuando se quedo con un jugador menos, por la expulsión del portero Almeida (53’). El empate sin goles fue injusto para el equipo local, por lo que propuso, y mucho premio para los tigrillos, de quien solo se rescató al portero Nicolás Pacheco.
Con este punto, Tecla es tercero (17), en solitario, y queda a cuatro puntos del líder, Juventud (21), y tres del segundo, Águila (20). Mientras que para FAS, suma su cuarto partido sin ganar, llega a 12 puntos y se mantiene en la octava posición de la tabla.
Un arranque que costó. Los dos equipos entraron muy conservadores al partido, con muchos toques en el medio campo, entre los que hubo bastantes imprecisiones. Poca comunicación entre las líneas, para generar peligro. También con mucha pierna fuerte, lo que también generó un inicio muy pausado con las constante participación del central Jaime Carpio.
En quince minutos era más destacadas las estadísticas negativas que las positivas, con cero aproximaciones a portería rival, a excepción de un tiro de esquina a favor de los santanecos, producto de una desconcentración defensiva de los tecleños, que terminó en un centro a las manos del portero Joel Almeida.
A estas alturas era más fácil ver a la afición bostezar y escuchar hablar de otros temas, que emocionarse por las situaciones del partido.
Sin embargo, Santa Tecla, por a poco, se fue acomodando a su terreno, los creativos enviados por el técnico Osvaldo Escudero (William Maldonado, Gerson Mayén y Gilberto Baires) pasaron a tener más protagonismo, jugando más de cerca entre ellos y abriendo el balón para ganar profundidad.
Dentro de la mejoría de los locales, se destacó el dominio que empezaron a tener en el partido, controlando con mejor idea la pelota y teniendo constantes oportunidades sobre la meta tigrilla con los que se vieron cerca de anotar: a los 18 minutos, con un disparo de Bryan Tamacas que rechazó el portero Nicolás Pacheco, del que vino el remate de Kevin Ayala, que el meta atajó.
Después, con otro disparo desde fuera del área, Juan Barahona volvió a probar a Pacheco, quien alejó de puños (20’). Tres minutos después, en un balón a profundidad a Kevin Ayala, el guardameta tigrillo salió del área para eliminar el peligro, con un rechace a los costados. Y después, tras una individual, Gerson Mayén realizó un disparo desviado.
Con esa presión los tecleños estuvieron acechando a los santanecos, quienes muy atrasados en su sector, aguantaron y solo habían generado en ataque un disparo directo a portería, a los 20’, de Alex Larín, que terminó en las manos de Almeida, y después, con la mejor del primer tiempo, que Larín mandó a un costado de la portería.
Todo los tigrillos lamentaron la oportunidad que había fallado el “Cacho”, quien entrando por izquierda, en solitario, no le dio buena dirección a la pelota, tras el pase del “Café” Mendoza, quien se proyectó por derecha, tras un robó de balón, donde quedó mal parada la defensa tecleña.
Más de lo mismo
En el segundo tiempo se notó que el trámite del partido sería el mismo, con Santa Tecla manteniendo el control de la pelota y también contando con mayor profundidad de juego, donde volvieron a verse cerca de abrir el marcador, a los 49’, con una jugada que el recién ingresado Lester Blanco no pudo definir.
Centro raso por la derecha de Ricardinho, que Blanco, sin marca, mandó arriba de la portería. Una ola de lamentos se hicieron sentir, incluido el del técnico Escudero, quien hizo un ademán de querer arrojar la gorra al piso, pero se controló.
La frustración para los locales fue más grande, cuando cinco minutos más tarde, el portero Joel Almeida se fue expulsado, al ganarse una doble amonestación, por protestar airadamente al línea dos, Felipe Fajardo, que no se sancionara una falta que recibió por parte de Orlando Pineda, al momento de despejar.
Con la tarjeta roja, todo el equipo tecleño protestó al central Mejía, armando un “show”, también fabricado por el meta Almeida al momento de salir la cancha y llegar el segundo guardameta, Juan José Trinidad, por Ricardinho.
Pero, a pesar de la diferencia numérica que había en la cancha, Tecla no cambió su idea y continuó siendo más peligroso, sumando más ocasiones falladas, donde se incluyó un centro de derecha a izquierda, que cruzó toda el área sin receptor y un cabezazo de Blanco, que se fue desviado. 
De FAS no hubo una mejoría, el equipo nunca aprovechó el hombre de más que tuvo, para generar más en ataque, no ganaron ni dominio de juego, no complicaron a la defensa del Tecla, que mantuvo el orden táctico… Sencillamente, era un FAS sin alma, que se quedó con el empate.