Chalatenango rescató un punto del Barraza

Los emplumados dejaron escapar el triunfo sobre el final, pero mantuvieron su perfil de puntero. Alcanzó las 34 unidades y mantuvo vivas las aspiraciones norteñas de clasificar

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Williams Reyes de ??guila pelea el balón durante el partido contra Chalatenango.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSKalanT

2015-10-31 9:15:00

El “nido” siguió intacto. Pero los sustos propios del “día de brujas”, Águila no los salvó anoche. En el tiempo de descuento, se le escapó la victoria ante Chalatenango (2-2), que dejó que Bladimir Díaz se metiera al área, hiciera el recorte y definiera de izquierda el empate (90’+3?). Los migueleños cuidaron, pese a eso, la cima de la que es dueño, en la búsqueda que pretende de continuar primero (34?). Los norteños se quedaron con 25.

Chalate llegó a pararse muy consciente de que tenía al líder enfrente, y que aún y cuando ya está clasificado pretende seguir en la misma línea hasta cerrar la fase regular del torneo. Por eso, con todo y las llegadas que tuvo Águila en cinco minutos, en un tiro de esquina y con prolongaciones largas, mantuvo la concentración y marginó los posibles despliegues de velocidad de sus hombres Nicolás Muñoz y Williams Reyes.

Los norteños, sin apresurarse, ponían pausa a su salida, pero apostaban a los balones largos hacia Bladimir Díaz. El colombiano se mantuvo solo en punta, librando duelo con doble marca y tratando de cazar alguna individual.

Los negronaranjas, no obstante, respondían rápido en la recuperación de balones y en el traslado de la media hasta el ataque, con desplazamientos seguros y a ras de piso, sobre todo por carril derecho, donde transitaba Ibsen Castro. Esto le permitió a Águila sorprender a los norteños en menos de un cuarto de partido, cuando en dos minutos se pusieron arriba por 2-0, gracias a Nicolás Muñoz.

A los 14’, se adueñó de la banda derecha Castro, dominó y cruzó un balón hacia “Nicogol”, quien remató a baja altura y cambió orientación del balón al costado derecho de la portería de Ismael Valladares (1-0). En la celebración y los segundos que gastó Chalate en acomodarse, un error en el fondo significó otra alegría local. Al 15’, el zaguero Marcelo Messias dejó pasar involuntariamente a Nico, quien observó la salida de Valladares y tocó de derecha para definir el segundo.

El líder estaba cumpliendo con su gente y a sus intereses de resguardar el sitio de privilegio. Y los morados comenzaron a naufragar en minutos donde sirvieron toda la batuta y el dominio a los emplumados, quienes con mayor libertad salieron a buscar el tercero. Águila era el único que tocaba con propiedad en el medio, con un Santos Ortíz que libraba marcas fáciles y el acompañamiento que le daba Diego Coca.

Pero tras los anotaciones recibidas, Valladares despertó y se jugó más el físico, con atención superior, y requirió multiplicarse ante los espacios que dejaban sus compañeros de zaga Miguel Solís y compañía.

Esto permitía que Muñoz siguiera inquietando, buscando el tercero, mientras los chalatecos apelaban al contragolpe, pero sin suerte.

Fue hasta el complemento en que la visita logró apretar el acelerador y se colocó a tiro de empate (47’), después de que Moisés Hernández mandaba balón a portería de Benji Villalobos y ya cuando estaba tenía dirección a gol, intentó maniobrar para rechazar Jimmy Valoyes y la terminó de enviar al fondo para el descuento (2-1).

Tuvo algunos minutos de presión Águila, ya que el benjamín de la liga sintió que podía rescatar el partido y buscó la paridad. Pero a la contra, también los migueleños estuvieron cerca del tercero, con un gol anulado a Muñoz, quien estaba en posición prohibida (56’). Y también Chalate sufrió con la del empate, cuando Víctor Rodríguez remataba a puerta y el balón pegó en la base del poste izquierdo de Villalobos (67’).

La recta final no fue distinta, pero equilibró mucho el conjunto duro del norte. Sin embargo, los migueleños mantuvieron el dedo en la llaga y no soltaron prenda, ya que cerraron inquietando con disparos abiertos, pero a marco, buscando que alguno cruzara la línea.

Chalate supo aguantarse, a pesar de que sabía que se le escapaban los puntos, y Águila simplemente aguardó, sin poder quedarse con su sumó décimo triunfo. El cafetero Díaz le dio una bofetada sorpresiva y lo dejó con el sabor amargo de un empate con sabor a derrota.