El inicio del partido tuvo que esperar un poco, pero eso sirvió para que el ambiente se calentara más en un partido determinante por la clasificación, por la que los chalatecos anhelaban que se consiguiera en esta jornada, por lo que volvieron a llenar el estadio Gregorio Martínez, que se mantiene invicto, luego de que Chalatecos y cocoteros firmaran un empate a cero.
Un ambiente espectacular, en el que también participaron un buen número de hinchas sonsonateco, con lo que la visita también contó el respaldo para llegar a proponer a este escenario, conscientes de que solo un resultado positivo les daría más vida.
El partido, con buena dinámica. Tanto Chalate con Sonsonate fueron explosivos buscando la portería rival, pero cometieron algunas imprecisiones, que les afectó para tener una mejor idea en la salida.
Ya mejor acomodados a la cancha, los cocoteros tuvieron las primeras aproximaciones de peligro. La mayoría fueron producto del balón parado, con un tiro libre, después de la falta que cometían en tres cuartos de cancha. Las ocasiones fueron intrascendentes, con un centro pasado o corto, que terminaba en el rechazo defensivo.
Su mejor ocasión apareció, en un atenimiento defensivo, que jugando mal el fuera de lugar, permitieron que el brasileño Do Carmo entrará al área y rematar la pelota en una barrida, que pasó cerca del primer poste que cubría el meta Ismael Valladares (26’).
¿SÍ O NO? #LMF | Polémica en el Chalatenango-Sonsonate. Van 82 minutos: https://t.co/ns1HkN4jB6
— @EDHdeportes (@EDHdeportes) November 8, 2015
Chalate tuvo poca profundidad, inquietó poco y las veces que se acercó lo hizo a través de su referente, Bladimir Díaz, quien casi siempre mantuvo una marca encima, que le generó pocos espacios.
Para el segundo tiempo, Chalatenango arriesgó más en ataque. Recompuso en la media cancha, con el medio campo y eso también les hizo que crecieran en actitud. Prueba de esto fue el disparo que sacó Pablo Hütt, en el 50’, que pasó sobre el larguero, siendo el primero que se hacía directo a portería.
Sonsonate mantuvo la idea en ataque, también el orden, aunque ahora pasaban con mayor trabajo, en comparación a la primera parte. El técnico Edwin Portillo terminó arriesgando más, al adelantar líneas y pasar a jugar con tres delanteros.
Los dos equipos contaron con ocasiones de gol, pero ninguno supo aprovechar estas oportunidades, con lo que la afición terminó viviendo el partido de pie, lamentando la falta de gol, con el que terminó el partido (0-0). Pero satisfecho con el resultado, que acerca a los norteños a la clasificación y mantiene que aún con vida a los sonsonatecos.