Con el empate de Sonsonate, Dragón podía poner un pie en cuartos de final si derrotaba a Universidad, un equipo que sumaba tres encuentros sin caer (cinco de los últimos nueve puntos disputados) y que lucha por para salir del sótano y no llegar tan mal al torneo Clausura 2016, donde se define el descenso.
Por las características de ambos planteles, se perfilaba un juego muy trabado, y así comenzó, con múltiples faltas en ambos costados de la cancha, con Universidad presionando y obligando a los tiros de esquina, y con un Dragón que buscaba explotar la velocidad de De Oliveira y la altura de Lemus.
Era interesante el planteamiento de la visita que, para cuidarse de ello, esperaba muy atrás y cedía terreno, pero cuando tenía la bola, pasaba a atacar de manera vertical, sumando hombres de manera muy rápida. Muchas veces no les salía el planteamiento, por imprecisiones a la hora de los pases, pero le estaba surtiendo efecto, porque llegaba con más peligro sobre la cabaña de Meme González, y su arquero, Ramírez, era casi un espectador.
La “U” gozó de hasta cuatro tiros de esquina en los primeros minutos, y, sobre el 16’, de ahí surgió la ventaja. Nadie marcó a Wílbert Ramírez, quien llegó desde atrás para cabecear con un gran giro de cuello y poner a ganar a los escarlatas.
Tras ello, como que de la “cachetada” despertó Dragón que, sin hacer un fútbol brillante, comenzó a tocar a puerta. Primero, un tiro libre de Ricardo Orellana pasó rozando el poste. Luego, una gran jugada colectiva debió terminar en el empate: Lemus sirvió para De Oliveira, quien se quitó a uno y asistió a Orellana en el área. El volante amagó con el disparo, recortó y quiso poner la bola al ángulo, pero la repelió la orquilla. Luego, un remate de Axel López fue rechazado con los puños por el arquero. Y el poste evitó el canto de gol en un tiro libre de Christian Portillo. Todo eso pasó del 18 al 30.
La “U” estaba cuidando el resultado, pero se estaba ahogando, y Dragón ganaba en confianza y era cuestión de tiempo que empatara, y cuestión de calibrar un poquito más la puntería.
Y llegó al 36’. Óscar Portillo se la pasó en la frontal del área a De Oliveira, quien amagó con pasar el balón para un lado mientras se cortaba su compañero y se la devolvió para quedar mano a mano contra el meta puma. Este tapó el disparo en un primer momento, pero la bola quedó suelta y se barrió para empujarla Óscar y firmar el empate.
Se le “acabó” el juego a la UES, que seguía sufriendo, y, al 42’, el meta Ramírez salvó de nuevo a los universitarios, en un remate de Axel López que alcanzó a desviar con las uñas, lo suficiente para que la pelota pegara en el travesaño antes de salir a tiro de esquina.
El complemento
La segunda mitad empezó floja, con la UES tirada atrás y el Dragón especulando con el pelotazo, en situaciones en las que sus delanteros poco podían hacer. Además, pasados siete minutos, salió el juvenil Axel López, quien estaba desequilibrando por el medio con su velocidad.
Así, el Dragón perdió explosividad al ataque, aunque ganó más “fuerza área” con el ingreso de Jhon Machado.
El partido realmente decayó no solo en cuanto a volumen, sino en cuanto a ocasiones, prácticamente nulas luego de 25 minutos del complemento. Para colmo, los de Universidad hacían todo por perder tiempo y el réferi Edenilson Ventura lo permitía.
Fue hasta el 80’ que pudo ganarlo alguien. Lo tuvo Dragón en los pies de Héctor Lemus, tras un balón filtrado por izquierda, pero su remate no estuvo ni cerca de la portería. En una de las últimas, salvó el punto, sobre el 87’, el arquero Ramírez, en un centro de De Oliveira que cortó a tiempo el de la UES.
El tiempo se agotó sin más acciones destacadas. UES sumó su cuarto partido sin perder y Dragón le volvió a sacar cinco puntos al noveno de la tabla, Sonsonate, pero con nueve por disputarse, dio un “pacito” más hacia los cuartos de final.