¿Qué pasó con Ernesto Iraheta?

Debutó en Primera con Once Municipal, pero se destacó con Isidro Metapán, equipo con el que ganó tres títulos. Su retiro llegó con FAS en 2012

descripción de la imagen
Foto Por edhdep

Por Víctor Zelada | Twitter: @ZeladaUceda

2015-11-08 7:42:00

Comenzó como delantero desde las escuelas de fútbol y se dio a conocer así en el fútbol profesional con Huracán en 1997 con 17 años. Ernesto Iraheta y aunque jugó unos partidos de carrilero izquierdo, se identificó con esa posición en el Atiquizaya en Segunda. 

“Toto” jugó 15 años y su mayor trayectoria la logró en Primera con equipos. Antes de jugar con Once Municipal estuvo con Once Lobos (2000-2001). El equipo canario ascendió en 2004 e Iraheta fue incluido en la nómina, luego de participar de una visoría del DT Óscar Benítez. En un amistoso del Once contra Motagua el 2 de agosto marcó un gol en el empate 1-1.

Dos torneos estuvo con los ahuachapanecos. Para el Apertura 2005 pasó al Metapán, dirigido por entonces por Rubén Alonso, y comenzó a hacer historia porque de ser un equipo modesto y llamado “chico” disputó ese torneo su primera final, pero la perdió ante Vista Hermosa por 2-0.

En ese equipo calero jugaban Alcides Bandera, Misael Alfaro, Dagoberto Portillo, Paolo Suárez, Dowson Prado, William Osorio, René Ramos, Vicente Melgar, Mario Aguilar, Juan Bicca y Guillermo Rivera, etc.

“Una de las experiencias más lindas que viví en el fútbol fue la calidad humana que encontré en Metapán. Así como se perdió una final en 2005, pude celebrar títulos en finales contra Firpo (2) y otra contra Chalatenango (1)”, explicó Iraheta.

De ese torneo donde disputaron la final contra los alacranes en el Apertura 2008 tiene otro recuerdo fresco, la semifinal contra FAS. “Perdimos el primer juego 3-1 y de local y debíamos visitar el Quiteño. Le pedí permiso al DT Edwin Portillo de leer un versículo bíblico y con Dowson Prado pegamos rótulos bíblicos en el camerino porque teníamos una montaña rusa y todos creían que estábamos eliminados. Fuimos unos monstruos ese día (13/12/2008) y remontamos 3-1”.

No todo fue alegría

En 2010 jugó para Balboa y tuvo un buen torneo y el equipo se salvó del descenso. Coincidió con el uruguayo Bandera. Ese año pasó al Águila y tuvo una mala experiencia porque fue separado por supuesto bajo rendimiento. Iraheta aclaró que había un mal camerino en el nido.

En 2011 regresó al Once Municipal y descendió, pero retornó a Primera en calidad de invitado. Iraheta contó: “nos hicieron firmar documento que si no salvábamos la categoría no nos pagarían seis meses de salario. Varios compañeros condonaron la deuda con tal de seguir, yo no quise, pero no demandé al equipo porque me iban a odiar en Ahuachapán”.

En 2012 se fue a FAS un torneo y se retiró.

¿Qué hace?

Desde hace año y medio se involucró con la Asociación Departamental de Fútbol Aficionado (ADFA) de Ahuachapán, en un principio como monitor de las categorías menores. Pero hace un año firmó contrato con la Federación Salvadoreña de Fútbol para colaborar como coordinador en esta ADFA donde debe ver el trabajo que se realiza con niños y en las modalidades de fútbol sala y playa, además de capacitar a nuevos monitores, a quienes se les extiende diplomas avalados por la Fesfut.

Ha estado de cerca con el trabajo de la Selección Sub-17 de su departamento que está participando por cuarto torneo consecutivo en un campeonato nacional.

También se sigue preparando como entrenador, en los cursos   que imparte AEFES. Le falta un mes para graduarse del título clase “A”, antes obtuvo el “C” y el “B”.

Sus compañeros de clase en el curso son excompañeros de profesión, entre ellos están “Fito” Menéndez, Dowson Prado, Juan Carlos “Colorado” Reyes, Byron García, Mario Pablo Quintanilla, Juan Carlos Serrano, Efrén Marenco, Mauricio “Tuco” Alfaro, Mario Elías Guevara, Rafael Tobar, entre otros.

Sobre por qué decidió capacitarse como entrenador, explicó: “Cuando era jugador nunca me imaginé que iba a ser entrenador, mi visión era estudiar licenciatura en Ciencias Jurídicas, una carrera que retomaré pronto. Quien me motivó fue el DT guatemalteco Carlos Mijangos, mantenemos una amistad”.