En 48 años, apenas dos selecciones han logrado imponerse en el estadio Azteca, y solamente tres salieron “vivas” del Coloso.
Sin embargo, durante 34 años pasó inviolable el Azteca, y cada selección que llegaba ahí salía derrotada.
Eso quedó en el pasado. El mito lo rompió Costa Rica el 16 de junio de 2001, cuando hablar de derrota para los aztecas en su casa era simplemente un imposible. Pese a que estaban viviendo malos momentos, (llegaba de perder cuatro duelos seguidos, un amistoso ante Inglaterra y sus tres partidos de Copa Confederaciones, ante Australia, Francia y Corea), nadie se imaginaba una derrota ante los centroamericanos.
La tensión estaba instaurada en un “Tri” que, como siempre, salía como favorito, y al que la prensa y los aficionados locales daban por ganador antes del pitazo.
Aquel día, el conjunto local salió con todo ante unos ticos nerviosos, a los que parecía que se les venía la noche encima cuando un gol tempranero de Manuel Abundis, apenas sobre minuto 6, abría la champaña para la fiesta.
Pero todo terminó en amargura local. El partido se volvió parco, con poca profundidad para los aztecas, apáticos, casi sin ideas, ante una Costa Rica que, si bien no hacía mucho en el ataque, se ordenó y comenzó a perderle el respeto.
Para el segundo tiempo, los centroamericanos comenzaron a presionar la salida, y el conjunto azteca vino a menos. Un espléndido tiro libre de Rolando Fonseca mandó a callar las bocas de la afición local, que salió incrédula después de que Hernán Medford puso el segundo tanto, al 86’, luego de un rechazo de un salido arquero Oswaldo Sánchez ante un tiro de lejos de Fonseca. Era el “Aztecazo”.
Pese a los malos resultados y luego de tres técnicos, México finalmente clasificó al Mundial de Corea y Japón 2002.
Segunda etapa
Tuvieron que pasar 11 años más para que se diera un suceso similar, aunque, quizás, más dramático porque estuvo rodeado de una serie de malos resultados para el Tri en el coloso.
Primero, Jamaica le empató sin goles el 6 de febrero de 2013, en un duelo que pudo haber ganado. Luego, fue Estados Unidos el que repitió la hazaña, el 26 de marzo. Por su fuera poco, Costa Rica hizo lo mismo, el 11 de junio.
La “cereza al pastel” la puso Honduras, cuando logró el segundo “aztecazo” en la historia. Fue un 6 de septiembre para la eliminatoria del Mundial de Brasil 2014.
La historia fue muy similar a la de Costa Rica. Sobre apenas minuto 6, Oribe Peralta empujó un balón filtrado por Giovanni Dos Santos. A México le duró 25 minutos el dominio, la exquisitez, y luego desapareció del campo.
En la segunda mitad, Honduras salió con todo y comenzó a controlar el partido ante un México que apenas alcanzó a reaccionar para defenderse, pero no para volver a atacar. Y sobre el 63’, una media vuelta de Costly, Jesús Corona que suelta el balón y llega Bengston a empujarla para poner el empate. Apenas tres minutos después, una distracción de Diego Torres, una gran jugada de Costly, un balazo que cruza a Corona y silencio de todo el público para el segundo aztecazo.
El mito ya no jugaba. La historia era es similar, un México al que todos dan como favorito lógico, del que sus periodistas dicen que debe ganar o ganar, ¿será que termina perdiendo? ¿Será esta fase el momento del tercer aztecazo?
Muchos dicen que esta selección es la peor, peor incluso que la de esa rachita por la que se quedó sin trabajo Chepo De la Torre en 2013.