Todos tienen la camiseta azul con la misma inscripción detrás: Mágico. Y el número 11 refiere a la máxima leyenda del fútbol salvadoreño. Están nuevitas, relucientes, de un azul profundo e intenso. Claro, los cuatro la compraron para esta ocasión especial: alentar a El Salvador en el legendario Azteca.
La familia Selecta se apellida Hernández y está compuesta por David padre, David hijo, Andrés y Carmen Contreras. Uno para todos y todos para la Azul.
“El plan fue apoyar a la Selección y el reto es fuerte, nada menos que en México y en un estadio tan especial”, dice David padre. “En lo personal ya he estado en ocasiones anteriores en México alentando a la Selección”. En realidad es la tercera vez que viene con la Azul a este país, pero esta ocasión es sumamente especial: “Es la primera vez que viajan los niños y todos estamos muy entusiasmados”.
Cuentan que viajaron en el mismo vuelo con la Selecta y fue una experiencia muy gratificante “Fue emocionante, hasta el piloto apoyó a la Selección y se escuchó el Pájaro Picón Picón”, relatan.
“Siento que es importante como familia que conozcan la experiencia de aportar a la Selección”, completa David, que actualmente vive en Costa Rica pero es un incondicional de la Selecta y sus noticias.
A la hora de los pronósticos y desafiando las lógicas del deporte, todos parecen coincidir: 1-1. Y David hijo va aún más allá: “el gol nuestro lo hará Rafa Burgos”. El único que está en desacuerdo es el pequeño Andrés, de 6 años. “Gana El Salvador 2-1, para eso vinimos”. Y nadie le quitará de la cabeza hasta la hora del partido esa fantástica ilusión.